Banco Central asegura que plazos de créditos hipotecarios han retrocedido a niveles de hace 20 años

Por Tomás Molina J.

Fuente: Emol.com 03/11/2021

El instituto emisor presentó este miércoles su Informe de Estabilidad FInanciera (IEF) correspondiente al segundo semestre de 2021.

El Banco Central entregó este miércoles su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al segundo semestre de 2021, en donde destacó que los avances en el manejo de la situación sanitaria y la efectividad de las políticas de contención económica en el mundo, y también en Chile, han sido claves para evitar la extensión de la crisis a los mercados financieros.

La entidad presidida por Mario Marcel subrayó que los impulsos tanto monetarios como fiscales han contribuido a la recuperación económica en el corto plazo, sin embargo advirtió que el «aumento del endeudamiento soberano y la mayor exposición de las autoridades monetarias al sector financiero han reducido su capacidad para mitigar futuros shocks», junto con señalar que el persistente impulso a la demanda local y cambios estructurales en el mercado de capitales, producto de liquidaciones forzosas de activos de inversionistas institucionales, han impactado significativamente los precios de activos».

«A ello se ha sumado el deterioro de las finanzas públicas y un aumento de la incertidumbre. Es así como el incremento de las tasas de interés de largo plazo, la depreciación de la moneda local y la caída de los valores bursátiles se han ubicado en los extremos de los movimientos internacionales. Ello ha comenzado a reflejarse en un deterioro de las condiciones financieras que afectan a actores domésticos, como el costo de financiamiento para el fisco; las tasas y plazos de créditos hipotecarios y la valorización de fondos previsionales», acotó el informe.

En esa línea, el Banco Central, a través del citado documento, volvió a mostrar sus reparos producto de los efectos que han generado los retiros previsionales en el sistema financiero local, y las consecuencias que traería repetir una medida así. De hecho, sostuvo que actualmente el mayor riesgo para la estabilidad financiera del país proviene de «nuevas liquidaciones forzosas de activos que continúen erosionando la intermediación de recursos y la mayor incertidumbre que esto conlleva».

Asimismo, apuntó que «los recientes cambios estructurales al mercado financiero local comprometen la habitual intermediación de recursos de la cual la banca participa, especialmente en plazos más largos, así como la capacidad de los bancos para proveer servicios de cobertura cambiaria».

«En el corto plazo esto ya se ha traducido en condiciones más restrictivas para los créditos de largo plazo para personas y empresas. Ejemplo de ello es lo ocurrido en los créditos hipotecarios, donde los plazos y la proporción del pago al contado han retornado a los niveles observados 20 años atrás», agregó.

También expuso que nuevos retiros limitan la capacidad del sistema financiero, empresas y hogares, para eventos disruptivos, tanto locales como externos. «En este último caso, destacan los riesgos de reversión en percepciones de riesgo, las dificultades en cadenas de suministro y las preocupaciones sobre el sector inmobiliario chino», indicó.

«Los retiros masivos e indiscriminados de ahorros previsionales y los anticipos de rentas vitalicias, justificados inicialmente en la necesidad de contener los efectos negativos de la crisis, si bien incrementaron la liquidez de corto plazo de hogares y empresas, han alimentado adicionalmente la demanda impulsando a la economía a crecer más allá de su potencial», aseveró el IEF.

Además, continuó, «provocaron un daño estructural al mercado de capitales cuyos efectos de corto plazo ya se están comenzando a percibir. Estos daños, unidos al deterioro del ahorro doméstico implican impactos en el mediano y largo plazo que se verían exacerbados por la repetición de este tipo de medidas».

«En el corto plazo esto ya se ha traducido en condiciones más restrictivas para los créditos de largo plazo para personas y empresas. Ejemplo de ello es lo ocurrido en los créditos hipotecarios, donde los plazos y la proporción del pago al contado han retornado a los niveles observados 20 años atrás».

Banco Central

Según el Banco Central, nuevas liquidaciones forzosas de activos financieros «elevarían la incertidumbre y reducirían aún más la capacidad del mercado de renta fija para proveer financiamiento y amortiguar shocks externos. Ello impulsaría adicionalmente el costo de financiamiento e impondría mayores restricciones de acceso tanto al crédito hipotecario para personas, como a fondos para inversión para empresas, y al fondeo del Fisco. Dichos elementos, a su vez, redundarían en menor crecimiento de largo plazo».

«Todos estos elementos volverían más vulnerable a la economía chilena a vaivenes externos y cambios en condiciones globales de financiamiento», recalcó el instituto emisor.

Empresas

A su vez, el Central señala que el deterioro de las condiciones de financiamiento locales no ha desencadenado problemas significativos en la situación financiera de las empresas.

«Las medidas de apoyo, fiscales, financieras y monetarias, así como la recuperación económica y la adaptación de las firmas, contribuyeron al repunte de las ventas, a la normalización en el nivel endeudamiento y a disminuir el nivel de impago de las empresas», dijo.

Sin embargo, aseguró que “los cambios en las condiciones financieras, en las valoraciones bursátiles y la mayor incertidumbre en torno a las inversiones se ha traducido en un significativo aumento del reparto de dividendos de las empresas, combinando el efecto de mayores utilidades y un menor ahorro corporativo”.

Alerta sobre morosidad

Por otro lado, el informe si bien señaló que los indicadores de morosidad en el país han estado «estables y bajos», aseguró que en el último tiempo «ha aumentado la expectativa de impagos futuros por parte de usuarios de crédito más vulnerables frente a escenarios de tensión».

En ese sentido, el Banco Centra prevé que un nuevo deterioro de la situación económica nacional aumentaría la probabilidad de que hogares y empresas que se mantienen financieramente débiles incurran en en impagos y exista mayor dificultad para que accedan a financiamiento. «Asimismo, aparecen nuevos factores de riesgo para los usuarios de crédito, los que están asociados a aumentos en tasas de interés y mayor inflación».

Una economía chilena «más vulnerable»

Con todo, la entidad alertó que «el amplio espectro de escenarios posibles, originados por el deterioro actual y potencial del mercado de capitales y un contexto internacional más desafiante, se encuentra con una economía chilena más vulnerable y con menor espacio de política económica para mitigarlos.

«Una situación sanitaria que pudiera experimentar recaídas y afectar la economía, tal como ha ocurrido en otras jurisdicciones, las medidas de mitigación tienen menos holguras de acción que al comienzo de la pandemia», apuntó, agregando que «una menor fortaleza de la política fiscal podría afectar la percepción de riesgos sobre nuestra economía y elevar aún más el costo de financiamiento. A ello se suma una política monetaria que se encuentra en una fase de retiro del estímulo, una fuerte depreciación de la moneda, y un mercado de capitales de menor tamaño con reducida capacidad para afrontar fluctuaciones».

«Todo lo anterior redunda en una reducción del margen para aplicar políticas paliativas ante escenarios de deterioro de las expectativas, cambios estructurales en el sistema financiero, o nuevos eventos disruptivos», concluyó.

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