Anuncios presidenciales en cuenta 21 de mayo sobre ciudades
El avance hacia el desarrollo tiene que expresarse también en que vivamos mejor juntos, en ambientes de calidad y amables. Y en esto Chile tiene temas pendientes que estamos enfrentando con decisión.
¿Por qué un trabajador debe viajar dos horas para llegar a su lugar de trabajo?
¿Por qué hay tantos que no tienen un entorno amable alrededor de sus casas y no tienen espacios para hacer vida de barrio y encontrarse con los vecinos?
¿Por qué debemos limitar nuestras posibilidades de vida al aire libre y deporte por los altos índices de contaminación?
Son preguntas que nos señalan que como sociedad no nos hemos hecho cargo adecuadamente de nuestra convivencia ni de la forma en que crecen los territorios.
Por eso estamos abordando las políticas públicas en vivienda, transporte, deporte, cultura, medio ambiente, con una visión de conjunto.
Por eso estamos convirtiendo los espacios urbanos en oportunidades para reducir las brechas de desigualdad y no agudizarlas; es decir, planificar con un equilibrio social, económico y ambiental.
En estos dos años, hemos mejorado los instrumentos de la política de vivienda para que los subsidios sean más pertinentes y que permitan soluciones habitacionales de mayor calidad.
Si una familia de menores ingresos postula al Subsidio de elección de vivienda, ahora podrá optar a proyectos con más y mejores equipamientos, espacios públicos y áreas verdes. Además, como lo pudieron comprobar 27 mil 494 postulantes en 2015, se trata de un monto más elevado para mejorar la localización de la vivienda, su diseño y sus materiales.
Para las familias de clase media aumentamos el valor máximo de la vivienda a adquirir con subsidio y otorgamos nuevos beneficios a las familias que requieran de un crédito hipotecario. Durante 2015 se asignó un total de 36 mil 528 subsidios.
Y gracias a la ampliación del apoyo entregado por el Estado, 235 mil familias fueron beneficiadas con la subvención al pago oportuno del dividendo y 114 mil estuvieron protegidas por el seguro de desempleo incorporado a los deudores de créditos hipotecarios que recibieron subsidios para la compra de sus viviendas.
Las soluciones habitacionales son variadas. Así, el Programa de Protección del Patrimonio Familiar, que busca reducir el deterioro de las viviendas y su entorno, entregó cerca de 250 mil subsidios en estos dos años, focalizando su intervención en Condominios de Vivienda Social.
Y para que muchos más puedan hacer uso del Subsidio de Arriendo, aumentamos el límite de edad y permitimos a los extranjeros residentes postular con mayores facilidades.
Tener un título de dominio permite a las familias acceder a diversos subsidios del Estado. Vamos a implementar un programa extraordinario de regularización de la pequeña propiedad, que en un plazo de 4 años para que 40 mil nuevas familias accedan al dominio de su propiedad.
Por su parte, el Programa de Habitabilidad Rural, consideró la implementación de un Programa Piloto en comunas con altos porcentajes de población rural e indígena en las regiones de Biobío, Araucanía, Los Lagos O´Higgins, Maule y Los Ríos. Aumentamos el valor del subsidio e hicimos un reglamento especial con que ya hemos beneficiado a 2.318 familias.
El trabajo junto a los vecinos y el respeto por sus necesidades y prioridades es justamente lo que caracteriza al programa Quiero mi barrio, que iniciamos hace 10 años, y que ya ha beneficiado a más de un millón de personas, recibiendo incluso un reconocimiento a nivel mundial por la ONU.
Hemos decidido ampliarlo y llegar a 203 nuevos barrios durante este gobierno. Hasta la fecha ya hemos podido fomentar la organización barrial y la mejora de las condiciones de vida de sus habitantes en 174 nuevos lugares.
Pero fuimos más allá. A partir del año 2015, 53 de estos barrios han podido postular al programa de protección del patrimonio familiar, con lo que más de 4 mil hogares podrán, no sólo mejorar sus entornos, sino también sus propias viviendas.
Pero tener ciudades más integradas nos exige mejorar la experiencia del transporte público, algo vital para la gran mayoría de las familias de nuestro país, sea en las grandes ciudades o en los poblados rurales.
La jornada laboral o escolar, se inicia cada mañana caminando hasta el paradero más cercano o hasta la estación más cercana. Desgraciadamente, muchas veces este servicio sigue siendo muy deficitario en comodidad, seguridad y en tiempo de desplazamiento.
Esa es la razón para crear dos nuevas líneas de metro en Santiago, que finalizan su construcción en 2018. En este mismo sentido se están haciendo ajustes al servicio de buses con una nueva flota con mayores comodidades, y entre 2014 y 2015 se triplicó la inversión para hacer corredores e infraestructura para mejorar el servicio que reciben los usuarios del Transantiago.
Pero Santiago no es Chile. En Valparaíso se puso en marcha en mayo de 2015 la integración tarifaria de trolebuses, metro y ascensores, con lo cual los usuarios obtendrán un descuento de hasta 300 pesos al usar la combinación entre estos medios.
Este año también se iniciará la operación comercial del servicio de pasajeros Alameda-Nos y Rancagua Express.
Entre las regiones de Aysén y Magallanes, desde diciembre de 2015 está en funcionamiento el servicio aéreo subsidiado, que permite garantizar un vuelo semanal entre Balmaceda y Punta Arenas, lo que beneficiará a más de 272 mil usuarios potenciales.
Y desde mayo de este año, por primera vez en nuestra historia, es posible recorrer Chile de Arica hasta Tierra del Fuego por territorio nacional, gracias al nuevo transporte marítimo subsidiado entre Puerto Yungay, Caleta Tortel, Puerto Edén y Puerto Natales.
En Concepción, ya entró en operación la extensión del Biotrén hasta Coronel, lo que ha permitido prácticamente duplicar la demanda por este servicio, gracias a la mayor comodidad y ahorro de tiempo que entrega a sus pasajeros.
Afortunadamente, nuestras ciudades y pueblos se están adaptando rápidamente al uso de las bicicletas como medio de transporte. Para que sea una alternativa segura y eficiente, ya se ha iniciado la construcción de 63 kilómetros de ciclovías de alto estándar en 15 comunas a lo largo del país.
Entre las ciclovías destaca el mejoramiento de la interconexión vial que unirá Temuco y Padre Las Casas, cuya longitud de 10,5 kilómetros es una de las intervenciones más extensas de nuestro país.
Pero no es todo. Nuestras zonas urbanas deben contar con áreas naturales al servicio de la recreación y el deporte, amplias e integradas a los barrios.
Ya hay cinco parques urbanos terminados en las comunas de Lebu, Marchigüe, Mulchén, Alhué y La Pintana. Otros siete parques están en ejecución y serán terminados este año. Además vamos a financiar iniciativas de conservación y mantención de parques públicos y que cuenten con una superficie mínima de dos hectáreas, uno por región.
Son muchos los que no hacen actividad física por falta de espacios públicos o un adecuado acompañamiento. Eso está cambiando con el Programa de Escuelas Deportivas Integrales, presente en las quince regiones del país. Hemos beneficiado en 2014 a más de 42 mil personas. En 2015 cuadruplicamos esta cifra. Y entre 2014 y 2015, casi un millón y medio de personas participó en el Programa Deporte y Participación Social.
Otra red que trae alegría e identidad a las regiones es la de centros culturales. En total, el programa iniciado en mi primer gobierno, ya cuenta con 33 centros en ciudades de más de 50 mil habitantes, y de aquí al 2017 se inaugurarán 16 más. El siguiente paso es trabajar en las ciudades más pequeñas, para que el acceso a la cultura sea realidad en todo el territorio nacional.
En diciembre de 2015 iniciamos la segunda etapa de la ejecución del Centro Cultural Gabriela Mistral, cuyas obras debieran completarse a fines de 2017.
Y porque necesitamos espacios amplios, abiertos al intercambio, el antiguo Aeródromo de Los Cerrillos, completamente refaccionado, albergará desde septiembre el Centro Nacional de Arte Contemporáneo, una institución pública dedicada a conservar, exponer y educar.
De este modo queremos ver crecer nuestras ciudades y nuestras regiones, recuperando los terrenos para convertirlos en espacios comunes, de encuentro, de juego.
Lo que no podemos permitir es que la mayor concentración de población se haga a costa de la salud. Cerca de diez millones de personas en el país están expuestas a contaminación atmosférica y lo estamos abordando con la urgencia que amerita.
Las ciudades como Andacollo, Coyhaique, Temuco, Talca, Chillán, y Osorno enfrentan este invierno por primera vez con planes que abordan el tema de la descontaminación y que progresivamente incidirán. El próximo año incorporaremos nuevos planes que protegerán al 87% de la población expuesta.
Los planes ya comienzan a surtir algunos efectos positivos: a nivel nacional hemos reducido alrededor de 505 casos de mortalidad prematura por contaminación al año. Nuestros hospitales han recibido menos de 19 mil urgencias por enfermedades respiratorias.
Adicionalmente, con la Política de la Leña estamos promoviendo mejores estándares de calidad, únicos y obligatorios. Una mejor producción puede ser una oportunidad de desarrollo para pequeños productores.
Y hemos dado un paso muy importante para fortalecer la cultura y la institucionalidad del reciclaje, porque queremos espacios comunes más limpios. Esta semana promulgamos la Ley de Incentivo al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor, la que nos permitirá coordinar los esfuerzos de empresas, consumidores y recicladores de base, para darle nueva vida útil a desechos contaminantes.
Nuestro compromiso con el medioambiente exige estándares internacionales. En la Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático, hicimos el compromiso de reducir nuestras emisiones contaminantes y así ser parte de un movimiento global vital para el futuro de nuestro planeta.
Para implementar este acuerdo, vamos a crear una Agencia de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, que articulará acuerdos entre el gobierno y empresas para realizar concretamente, medidas de mitigación, adaptación y fortalecimiento de capacidades en torno a esta nueva realidad, a través de un Comité Corfo.
Los océanos son fuente de vida, aunque sabemos que su situación es frágil. Como el país marítimo que somos, debemos comprometernos con el cuidado de nuestro mar.
Asimismo, vamos a crear el Parque Marino Nazca-Desventuradas, que implica proteger una superficie de 297 mil kilómetros cuadrados. También creamos los Parques Marinos “Montes Submarinos Crusoe y Selkirk”, y la Red de Parques Marinos “Lobería Selkirk”, “El Arenal”, “Tierra Blanca”, y “El Palillo”.
Junto con ello, nos hemos trazado el objetivo de crear una Área Marina Protegida en Rapa Nui, para proteger su flora y fauna marina, así como la pesca ancestral. Ya empezamos a trabajar con la comunidad mediante consultas.
En otras palabras, es posible concebir otra forma de desarrollo de nuestros barrios, de nuestro territorio, buscando mayor integración y cohesión. Es lo que ha guiado nuestras políticas en estos dos años y lo seguirá haciendo en los dos que quedan.