Reconfiguración de la ciudad: Los desafíos asociados al desconfinamiento gradual y las propuestas de expertos

Por Daniela Toro

Fuente: Emol.com 27/07/2020

Horarios diferenciados y gestionar el transporte público son parte de las áreas en que urbanistas y arquitectos ponen el foco para el «retorno» con la pandemia.

En medio de las dudas que aún prevalecen respecto al coronavirus, el Gobierno ha intentado entregar lineamientos respecto a la forma en que se realizará el retorno gradual a las actividades cotidianas.

Para ello, ya se presentó el plan estructural llamado «Paso a Paso», con cinco etapas, y el jueves pasado el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones lo complementó con el «Plan Nacional de Movilidad», con 222 medidas que -se espera- estén disponibles en los pasos 2 (Transición) y 3 (Preparación).

La situación actual obliga a repensar las ciudades ante el nuevo escenario al que se enfrentan las personas: con medidas de distanciamiento, reacomodando sus rutinas, cambiando sus horarios y, en definitiva la forma de vivir, hasta que no exista una vacuna. Por eso, expertos en la materia también dan a conocer sus propuestas ante la pregunta de sobre ¿a qué desafíos urbanos nos enfrentamos?

«Debemos todos aprender a vivir y trabajar con ‘covid’. Al menos por un año, con las medidas básicas para prevenir contagios espacios públicos, principalmente durante el trayecto a nuestro lugar de trabajo», sintetiza Luis Stuven, gerente de seguridad vial de la Mutual de Seguridad

El desafío del desconfinamiento: ¿Un tema de salud o de urbanismo?

«El verdadero desafío del desconfinamiento es cómo descongestionamos las ciudades. El verdadero desconfinamiento no es un problema de salud, es un problema urbano y ese problema se hace más complejo en ciudades que tienen más flujo», reflexiona Luis Fuentes, director del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Católica.

La situación se hace evidente en Santiago, donde movilidad es de prácticamente 7 millones de personas, lo que implica un gran número de viajes y traslados hacia sus trabajos, porque muchos deben salir de sus comunas. Esto, por una razón de fondo: «Hemos ido construyendo una ciudad con bastante desigualdad, porque el Estado ha tenido una participación poco relevante, entones el mercado construye ciudades con su propia lógica», destaca Fuentes.

«El desafío, es que la ciudadanía entienda los pasos (del plan Paso a Paso), con una campaña de comunicación pedagógica y en las distintas ciudades del país», complementa Paola Jirón, urbanista y académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de Chile, y directora Núcleo Milenio Movilidades y Territorios (Movyt).

Los puntos claves para repensar el uso de la ciudad

Evitar los viajes, establecer horarios diferenciados y gestionar el transporte público. Esas son las tres principales áreas que los expertos consultados plantean al momento de pensar en cómo se debe enfrentar este nuevo «uso de la ciudad».

«Es importante entender cómo funciona la ciudad, y luego, hay que tener ojo, aprendiendo de los rebrotes, aunque son inevitables. En concreto, hacerle la vida más fácil a las personas», señala Fuentes.

30% se podría reducir la movilidad en la RM al diferenciar días de descanso para las personas

Para evitar la movilidad, Stuven enfatiza en el aporte que puedan hacer las empresas, «en razón de establecer el teletrabajo, porque así reducimos al cero el riesgo de contagio en los espacios públicos». Ahora, ante el escenario que aquello sea inevitable para algunos, el arquitecto de Atisba, Iván Poduje, propone «turnar los días de descanso, para que no sea el mismo para todas las personas. Con esto, se reduce la movilidad en un 30%».

En un segundo punto, propone aplicar horarios diferenciados, según a anillos. «Por ejemplo quienes viven en anillos más alejados puedan entrar más tarde a sus trabajos, y quienes están en los más cercanos -Providencia, Santiago, Las Condes, entren más temprano. Con esto, la hora punta, la dilatas».

Fuentes comparte esta idea, al señalar que «los horarios diferidos permiten que no se produzca congestión de personas en el transporte publico, de la mano con la medida de mantener alta frecuencia en el transporte para que haya menor nivel de hacinamiento».

Otra idea de Poduje, y que recoge lo ya antes propuesto por el presidente de Metro, Louis de Grange, es integrar colectivos y taxis al servicio que ofrece el Transantiago. «En lugar de llevar cuatro persona, lleven sólo dos, familiares, que paguen con Bip! y la diferencia del pasaje la pueda subsidiar el Estado». Esto está pensado principalmente para adultos mayores y enfermos crónicos que viven en comunas como Maipú, Puente Alto, Pudahuel y San Bernardo.

Los expertos coinciden en que la diferenciación de horarios permite bajar las horas punta y así evitar congestión al interior del transporte público

Emol consultó sobre esta propuesta en específico a la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, quien señaló que «puede ser una forma interesante, tendríamos que discutirlo con el equipo de Salud. Nosotros le estamos dando prioridad al transporte público, y puede ser una medida, especialmente para algunos grupos».

En un quinto aspecto, y muy cercano a lo planteado el jueves por el MTT, está ampliar los espacios públicos en veredas de alta circulación, por ejemplo en zonas como Estación Central y en parte de la Alameda, donde se producen atochamientos. Hoy, la ministra también confirmó que parte del plan de movilidad busca dejar estos espacios en algunos puntos de mayor afluencia peatonal.

(Fusionar el servicio de taxis y colectivos en apoyo al Transantiago, es parte de las propuestas que buscan evitar aglomeraciones y contagios. Foto: El Mercurio)

Situación en regiones y las tareas a largo plazo

«Hay que tener medidas más situadas a los distintos contextos. En áreas rurales hay otro tipo de complicaciones que hay que comprender en todas sus dimensiones»

Paula Jirón, urbanista y académica Universidad de Chile

Entender cómo funcionan las ciudades también implica poner la atención en regiones. Para la urbanista Paola Jirón «es fundamental entender que lo que sucede en Santiago (el Metro, los sistemas de transporte, el aeropuerto) es distinto que en regiones, allá las distancias son más cortas, pero eso no significa que no se muevan. Entonces, hay que tener medidas más situadas a los distintos contextos. En áreas rurales hay otro tipo de complicaciones que hay que comprender en todas sus dimensiones».

Por último, la atención se centra en las tareas que se deben hacer a mediano y largo plazo. Por ejemplo, que las municipalidades o el Registro Civil pongan atención en las comunas, para potenciar el acceso a los servicios, de tal modo de evitar que las personas salgan tanto de su zona. «Como en Bajos de Mena, donde no hay cajeros, por ejemplo. Éstos no son un lujo, son equipamientos que son básicos, donde la personas sacan sus pensiones», zanjó Fuentes.

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