Ukamau: el movimiento social que podría llegar al gobierno de Boric
Por Ana María Sanhueza
Fuente: Pauta 09/01/2022
De los nombres que han llegado al Presidente electo desde los partidos y organizaciones sociales figura la opción de Doris González para Vivienda y Urbanismo.
De los movimientos sociales que apoyaron la campaña del Presidente electo Gabriel Boric, el único que hasta ahora podría llegar a ser parte del gabinete es Ukamau. Esto, luego que el nombre de una de sus fundadoras, Doris González Lemunao (39), fuera propuesto al futuro Mandatario para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
La licenciada en Trabajo Social y magíster en Hábitat Residencial por la Universidad de Chile fue vocera del Movimiento de Pobladores Ukamau desde 2012 hasta agosto de 2020 (el rol lo cumple ahora Victoria Herrera). Y un año después, tuvo un rol relevante en la campaña de Boric. Doris González no solo estuvo a cargo de una de las vocerías, sino que también formó parte del equipo que elaboró las propuestas programáticas de vivienda del candidato de Apruebo Dignidad.
Ukamau es un movimiento de pobladores que nació en Estación Central y que se define como «social y popular». Su bandera de lucha es el derecho a la vivienda. En 2017 protagonizó una serie de manifestaciones en distintos puntos de la Alameda, que incluyeron cortes de tránsito, en protesta contra las autoridades del gobierno -entonces la Presidenta era Michelle Bachelet– para que se concretara el proyecto de viviendas sociales en el barrio de la ex-Maestranza San Eugenio que impulsaron, y finalmente concretaron, como organización social.
Si bien en las elecciones primarias Ukamau apoyó al candidato presidencial del Partido Comunista (PC), Daniel Jadue, fue a partir de la segunda vuelta que su respaldo fue para Boric.
No fue el caso de Doris González, quien apoyó desde un comienzo la candidatura de Boric. Ambos se conocen desde 2012, cuando el Mandatario electo era dirigente estudiantil en la Universidad de Chile y ella vocera de Ukamau.
González es, además, militante de Comunes desde 2019, partido del que fue vicepresidenta y, actualmente, es secretaria general y encargada orgánica. Fue su colectividad la que hizo llegar su nombre al equipo del Mandatario electo que se encarga de barajar quiénes podrían ocupar los cargos de 24 ministerios y 39 subsecretarías.
De hecho, fue la semana pasada que a Boric le llegaron varias propuestas de nombres desde los partidos y agrupaciones sociales que integran Apruebo Dignidad. Y, en ese listado, está la fundadora de Ukamau.
«En las conversaciones que se dan al interior de Apruebo Dignidad hay nombres que se están barajando con ciertos perfiles de gente del Frente Amplio. Pero quien toma la decisión final es el Presidente electo. Y en eso, obviamente, que todos quienes somos parte de la coalición y hemos trabajado para el crecimiento y fortalecimiento de nuestra herramienta política que llegó a ser gobierno, estamos a disposición de lo que él diga», señala Doris González a PAUTA.
«Uno no puede salir a decir o imponer ciertas cosas. Al contrario, la disposición es a trabajar y a estar en el lugar que nuestro Presidente electo crea que es el mejor lugar para aportar», añade.
Excandidata a alcaldesa y a constituyente
En 2016, previo a su militancia en Comunes, Doris González fue candidata a alcaldesa de la comuna donde nació y vive: Estación Central.
En ese época recibió el respaldo del entonces diputado del Movimiento Autonomista, Gabriel Boric. Lo hizo a través de un video que difundió Ukamau: «Quiero entregarle mi más comprometido, entusiasta y convencido apoyo a la Doris González, porque tengo toda la fe que puede hacer una tremenda pega en Estación Central; porque proviene de las luchas sociales, porque representa al pueblo indignado que pasa de la indignación a la propuesta, la transformación y porque, por sobre todo, queda mucho por hacer. Así es que ¡hagámoslo!».
También, en 2017, la activista postuló -ahora como independiente apoyada por Ukamau- a la Cámara de Diputados por el Distrito 8, que comprende Colina, Lampa, Tiltil, Quilicura, Pudahuel, Estación Central, Cerrillos y Maipú.
Asimismo, durante 2020 fue candidata a la Convención Constitucional (CC) por el Distrito 8 con el slogan «Democraticemos la ciudad». Estuvo respaldada por Ukamau y la Fundación Feman, una escuela de participación y formación de personas y organizaciones y barrios ligada al mismo movimiento. Pero en esta campaña hubo una diferencia, pues fue la primera vez en que González postuló, además, como parte del Frente Amplio.
Su programa como convencional tuvo cinco ejes: proceso constituyente, estado de justicia social, derechos fundamentales, derecho a la ciudad, y la creación de la «Empresa Nacional de Construcción e Insumos».
En 2018, como vocera de Ukamau, González participó en el I Congreso Internacional de Comunas, en Venezuela. De ese encuentro circulan por redes sociales fotografías y un video de ella junto con el Presidente de ese país, Nicolás Maduro.
El pasado 26 de diciembre, Doris González dijo a través de su cuenta de Twitter que «hace tiempo soy víctima de acciones difamatorias y fake news por parte de la ultraderecha en nuestro país. Una de las calumnias más difundidas es la vinculación con Nicolás Maduro. No es cierto que mantengo o he mantenido cercanía con el gobierno de Maduro». Y, entre los ocho puntos que desarrolló, expresó que «la crisis democrática en Venezuela es real, no puedo estar del lado de un gobierno que no es capaz de asegurar la alimentación básica a su gente, la crisis migratoria es evidente para todo el mundo, también sus causas».
De centro cultural al Barrio Maestranza
La historia del movimiento partió en 1987, cuando habitantes de la Población Santiago de Estación Central crearon un centro cultural que llamó Casa Ukamau.
Uno de sus fundadores fue Antonio González, exmiembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y tío de Doris González, cuya familia -bisabuelos y abuelos- fueron parte de la fundación la Población Los Nogales, en 1948.
Durante los años 80 Casa Ukamau fue un centro que realizaba talleres para los vecinos. De hecho, de niña Doris González participaba en el de folclor y, en enseñanza media, hizo allí su preuniversitario.
Fue en 2010 cuando Ukamau -que en aymara significa «así somos»-, tuvo un giro. Lo cuenta a PAUTA la propia González: «Hicimos un diagnóstico de necesidades urgentes de la gente y tenían que con ver con la vivienda. Así en 2012 se dio vida al Movimiento Pobladores Ukamau».
En el intertanto, en 2011, fue cuando sus dirigentes vieron un terreno de 44 hectáreas de la ex-Maestranza San Eugenio, que era de propiedad de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE). Estaba, recuerda González, completamente abandonado.
«Todo eso parte cuando eran demasiadas familias y necesitábamos un terreno muy grande para construir más de 400 viviendas», relata.
La primera estrategia fue comunicarse con EFE, pero no de cualquier forma. «Lo que hicimos fue enviar una carta a Ferrocarriles en la que nos hicimos pasar por una inmobiliaria. Creamos un logo y esa carta la gerencia la recibió superbién. De hecho, nos respondieron y nos dijeron que podíamos trabajar el cambio de uso de suelo, porque era de uso ferroviario, con el Concejo Municipal de Estación Central. Incluso, nos dijeron que iban a estudiar una oferta para entregarnos el valor del terreno».
Tras ello, a EFE le llegó una nueva misiva, esta vez «diciendo quiénes éramos de verdad, el Movimiento de Pobladores Ukamau. Y la respuesta fue totalmente distinta; que no, que no hay ninguna posibilidad, que no estaban interesados en vender su patrimonio».
Entonces, Ukamau reunió a las 400 familias en una asamblea en la que se decidió hacer una protesta en la estación de trenes. Fueron con carteles y megáfonos. «A los 15 minutos, recibimos una llamada de la gerencia de Ferrocarriles, en la que nos dijeron que en la respuesta había un error de la secretaria, aunque sabemos que no es así. Y nos agendaron una reunión dentro de dos días para negociar el terreno La Maestranza. Así, se da el vamos a esta negociación que logró la construcción del Barrio Maestranza de 424 familias, que viven allí desde el año pasado».
Y añade: «Yo nunca he participado de una toma de terreno. En el caso de la Maestranza, lo que hicimos fue tomarnos la estación de trenes. Pero fue una toma simbólica en el lugar donde están los trenes. Llegamos con carteles, pero no hubo una ocupación de terrenos como tal».
Diez años después, en diciembre de 2021, Barrio Maestranza Ukamau ganó el Premio Aporte Urbano (PAU) como Mejor Proyecto de integración social.
Asimismo, el 4 enero, Ukamau junto con otros movimientos sociales presentaron una iniciativa popular, «Pobladoras y Pobladores por el derecho a una vivienda digna», ante la Convención Constitucional.
Las manifestaciones y el gobierno de Boric
Fueron decenas de movimientos sociales los que respaldaron a la coalición Apruebo Dignidad, además de los partidos Comunista, Convergencia Social, Comunes y Regionalista Verde.
Consultada Doris González sobre qué papel pueden cumplir las organizaciones sociales cuando Boric se instale en La Moneda, señala que su labor «no solo es estar desde afuera o al margen de la institucionalidad, sino que también ser parte de los procesos que está viviendo nuestro país».
«Hoy, desde un gobierno que tiene una ligazón profunda con los movimientos sociales, hay que tener una mirada distinta y un involucramiento de las organizaciones y movimientos sociales, porque hay una apertura a ello y la necesidad de ligarse mucho más. Ellos hicieron posible el triunfo de Apruebo Dignidad el 2021», dice.
-¿Qué diferencia ve entre del aporte de los movimientos sociales y el de los partidos políticos?
«El movimiento social tiene una capacidad de ligarse con el territorio que es mucho más cercana y fraterna, y mucho más enraizada con la gente. Son organizaciones que han logrado masificar las luchas por el agua, el derecho a la vivienda y la ciudad. Han ido no solo protestando, sino también aportando en cuestiones sustantivas para la transformación».
-Ukamau protagonizó varias manifestaciones. ¿Cómo será el papel que jugarán los movimientos sociales cuando sean gobierno?
«La manifestación y, particularmente, el tipo de manifestación que realizó Ukamau tenía que ver con la nula respuesta que había de parte del Gobierno y de las instituciones ligadas a vivienda. La poca empatía que tenían en muchos de los casos, la falta de criterio, incluso, del tratamiento de cómo se trabajan los proyectos de viviendas de cientos de familias. Y no son solo Ukamau. Nosotros esperamos que el gobierno de Apruebo Dignidad, conducido por el Presidente electo Gabriel Boric, trabaje de cara a la ciudadanía. Mostrar que las cosas se pueden hacer distintas, que hay cuestiones en las que se puede avanzar mucho más rápido y que no es necesario que la gente tenga que salir a manifestarse para hacer avanzar los procesos de construcción de sus barrios y sus viviendas».
Y añade: «Entonces, en ese caso, esperamos que la manifestación no sea la herramienta que vaya a convivir con un gobierno de Apruebo Dignidad. Me refiero a la manifestación como el corte de calles, tratar de llamar la atención de las autoridades y de los medios de comunicación para hacer visible una problemática que hasta hace algunos años pareciera que se hubiera superado en el país. Todas esas cosas son las que hicieron que nosotros tuviéramos que ocupar una herramienta que, siendo superhonesta, es complicada y difícil. Hay mucha gente que decía ‘a ustedes les encanta protestar’, pero eso no es así. Nos estábamos poniendo en riesgo».
-¿Hay otra disposición?
«En el sentido de la disposición de que de esta misma experiencia que nos ha tocado vivir desde los movimientos sociales es que no queremos repetir situaciones tan complejas para nuestra gente, la ciudadanía y para el pueblo. Las cosas no son automáticas, porque Chile no va a cambiar de un momento a otro, pero hay procesos que se pueden ir mejorando, incluso, desde la relación que las instituciones tienen con la ciudadanía. En eso, los movimientos sociales vamos a aportar y Ukamau también tiene esa disposición».