En busca del Chile real: debuta nueva Ficha de Protección Social
Antonio Valencia
Desde hoy la población vulnerable asomará desde cada rincón. La encuesta -vital para distribuir $479 mil millones en subsidios- incluye variables de riesgo como hacinamiento, disponibilidad de servicios básicos, allegamiento, precariedad laboral y condicionantes sociales de la salud. No esconda la tele: se acabó la ficha CAS.
Si dos terceras partes del frondoso presupuesto 2007 serán destinados a gasto social, la idea, según la ministra de Planificación, Clarisa Hardy, es asignar de la mejor y más justa forma dichos recursos. Que nadie se quede afuera y que nadie burle el sistema y prive del subsidio a quien más le urge obtenerlo. Para ello era necesario sepultar una herramienta obsoleta como la ficha CAS, y crear un nueva.
Continúa…
Y así fue: la Ficha de Protección Social hará hoy su estreno en sociedad. La Presidenta Michelle Bachelet se encargará de dar el vamos a uno de ejes fundamentales de su Gobierno. Desde hoy y hasta abril de 2007, más de dos mil encuestadores capacitados e identificados con sus respectivas credenciales aplicarán el cuestionario a un millón 900 mil familias que viven en un millón 600 mil viviendas.
Bajo el lema ‘Ábrenos tu puerta’, el Gobierno invita a los alrededor de siete millones de personas con ficha CAS vigente (hasta 600 puntos), a identificarse y entregar la información que solicita la Ficha de Protección Social. Para el proceso el Estado dispuso de un aporte adicional a los municipios por un monto cercano a los dos mil setecientos millones de pesos.
No importa tenencia de bienes
La nueva ficha, señaló la ministra Hardy, da un giro desde el enfoque de carencias utilizado hasta ahora, hacia uno centrado en los riesgos y factores de vulnerabilidad de las familias chilenas. La ficha CAS, por ejemplo, no consideraba aspectos vinculados a la salud -enfermedades, discapacidad, alcoholismo, drogadicción, tiempos de acceso a recinto asistencial, etc.-, como condicionante social. Hoy tales factores son centrales. Tanto como sepultar la perspectiva de tenencia de electrodomésticos como factor determinante a la hora de ponderar el puntaje que brinda acceso a subsidios sociales. “Ese es uno de los mayores cambios. No se pide información acerca de enseres o equipamiento de la vivienda. Lo que realmente importa es si tienen o no disponibilidad de agua potable o alcantarillado, por ejemplo, y conocer el nivel de allegamiento y hacinamiento”, explica Hardy.
Temporalidad y trabajo infantil
Otro de los puntos fuertes de innovación es que la nueva encuesta se centra en la calidad del empleo, su temporalidad y precariedad. “Además, en materia ocupacional, por primera vez se preguntará a todos los miembros del hogar mayores de 12 años, lo que nos permitirá conocer información sobre trabajo infantil y cruzarlo con las causales de deserción escolar”, dice la ministra.
El nivel de educación ya no se considerará un elemento aislado, sino parte de un conjunto de factores relevantes que permiten proyectar la capacidad generadora de ingresos de los miembros de la familia en edad de trabajar.
En materia de ingreso, Hardy destaca que, además de integrar al cálculo pensiones y jubilaciones, por primera vez se promediará un ingreso anual de cada uno de los miembros de la familia. Esto dado el nivel de trabajos esporádicos, temporales y variables que no siempre quedan reflejados en el momento en que dicha persona es encuestada.
El factor nacionalidad también hace su debut, dado el nivel de migración, mientras que la pertenencia a un pueblo originario se incluye como nunca antes. También se considerarán como parte de la familia a quienes están temporalmente fuera de la casa, por ejemplo, estudiando en otras regiones o que puedan estar presos.
Nada más que la verdad
Hardy explicó que las familias sólo deben esperar que el encuestador pase por su casa. Añadió que este profesional portará una credencial que debe ser exigida por la persona que vaya a contestar la encuesta, y precisó que no se podrá cobrar dinero por hacer la encuesta.
Al momento del sondeo, la familia debe presentar cédula de identidad de todos sus miembros y otros documentos según corresponda: carné de control del embarazo, de control del niño sano menor de 6 años, de control de cada persona mayor de 60 años o certificado de inscripción en el Registro Nacional de la Discapacidad, por ejemplo. También se pedirán las últimas colillas de pago de sueldos, jubilaciones, pensiones, subsidios de los miembros de la familia que reciben ingresos.
Cada persona que conteste la encuesta deberá revisar la información anotada por el encuestador y firmar una declaración que está impresa en la ficha. Si no firma, automáticamente se margina del proceso, con el obvio riesgo de no recibir subsidio social alguno. La información que entregue la familia será verificada computacionalmente por Mideplan para verificar su autenticidad.
“Esto da garantías para que los beneficios lleguen a quienes realmente lo necesiten. Si se comprueba adulteración de datos se le quitan los beneficios. Si hay error por omisión u olvido, existe la posibilidad de ser reencuestada”, aclara la ministra.
Las autoridades de Mideplan anticipan que durante diciembre y enero se entregará en las oficinas del INP, junto a los pagos de pensiones, un díptico con esta información y con una planilla para anotar los ingresos anuales de la familia, de modo que acelerar el proceso de encuestaje.
“Creemos que la ficha CAS dejó de medir la nueva realidad social de la pobreza y de la vulnerabilidad. Nuestra intención es que se distribuyan de manera más justa los beneficios sociales”, dice la secretaria de Estado.
Los resultados de la encuesta y los respectivos puntajes de las familias postulantes a asignaciones sociales serán publicados en mayo de 2007.
Durante 2006, el Estado destinó 218 mil millones de pesos en pensiones Pasis beneficiando 414 mil chilenos. Otros 46 mil millones de pesos fueron asignados a Subsidio Único Familiar, atendiendo a 967 mil personas. Para subsidios de agua potable se destinaron 34 mil millones de pesos destinados a 747 ciudadanos, en tanto durante 2005, poco más de 178 mil millones de pesos fueron distribuidos entre los 35 mil beneficiarios de subsidios habitacionales. LN
Variables en materia de vivienda
• Tenencia del sitio /Tenencia de la vivienda.
• Familia principal de la vivienda.
• Fuente y distribución de agua de la vivienda.
• Sistema de eliminación de excretas / Uso de baño.
• Número de habitaciones que usan como dormitorios, excluyendo baño y cocina.
• Número de personas (residentes permanentes) no incluidas en la ficha que utilizan los mismos dormitorios.
Preguntas para sondear calidad del empleo
• Impone o cotiza.
• Trabaja actualmente. Trabajó los últimos 30 días. Tuvo empleo en los últimos 30 días del que se ausentó.
• Buscó trabajo en los últimos 2 meses. Inscripción en OMIL.
• Semanas buscando trabajo. Razones de no búsqueda.
• Ocupación: Experiencia laboral. Rama, temporalidad, permanencia, contrato, relación contractual, horas semanales, meses en el año. Capacitación laboral.
Factores considerados en educación
• Asistencia. Matrícula escolar para todos los miembros del grupo familiar. Razones de no asistencia a clases.
• Curso. Tipo de estudios cursados o cursándose.
(El nivel educacional se considera relevante para determinar la capacidad generadora de ingresos de los miembros de la familia. El sistema de información verifica computacionalmente el establecimiento donde cada alumno está matriculado y actualiza periódicamente esa información).
Cuestionario para ítem de salud
• Tiempo de traslado al servicio de urgencia más cercano.
• Controles: embarazo, salud del niño y adulto mayor.
• Consumo problemático de alcohol y/o drogas.
• Dificultades visuales, auditivas y/o en el habla. Problemas mentales. Inscripción Rregistro Nacional Discapacidad.
• Evaluación de dependencia: Para salir a la calle, asearse o alimentarse, desplazarse dentro de la vivienda, control de esfínteres.
Once diferencias entre la antigua y nueva encuesta
Antes: ficha cas
1) No hay una definición estandarizada de la familia como unidad de análisis.
2) No considera aspectos de la salud de la población.
3) Considera en el cálculo de puntaje la tenencia de bienes como calefont, lavadora o refrigerador.
4) Considera la educación como elemento aislado.
5) No distingue a los allegados internos de cada vivienda y no considera el hacinamiento.
6) No incorpora preguntas que informen sobre las formas de precariedad del empleo.
7) Carece de un enfoque regional.
8) No se incluye la pertenencia a pueblos originarios.
9) No se incluye la pregunta por personas en situación de calle.
10) Se codifica la recepción de los subsidios y no el monto.
11) La forma de medir las condiciones de la vivienda no permite identificar grados de precariedad porque considera la presencia de determinados materiales y no los materiales predominantes.
Ahora: ficha de protección social
1) Se define a la familia como una o más personas que viven en la misma casa y comparten un presupuesto y en alimentación.
2) Captura información sobre grados de dificultad para ejercer funciones básicas. Se identifica el embarazo.
3) No incluye equipamiento del hogar.
4) Concibe la educación como una variable relevante para caracterizar la capacidad generadora de ingresos
5) Distingue allegamiento y hacinamiento.
6) Contempla preguntas que indagan sobre la calidad del empleo de las personas.
7) Considera las diferencias regionales y por zona. urbano/rural en relación a los determinantes de ingreso de las personas.
8) La nueva ficha incluye a las personas indígenas.
9) Incluye a personas que viven en situación de calle.
10) Incluye recepción y monto del subsidio monto.
11) No recoge información respecto a las condiciones y materialidad de la vivienda, sino sólo la tenencia de ésta.
Fuente: La Nación, Lunes 27 de Noviembre de 2006