Carlos Montes: “Se debe terminar con el desastre de las parcelas de agrado”
Por María Catalina Batarce L.
Fuente: Publimetro 02/05/2022
El ministro de Vivienda ingresará una ley que suspenderá por dos o tres años la norma que permite la división de terrenos agrícolas.
La meta del Gobierno ante el crudo déficit habitacional es crear al menos 260 mil viviendas en cuatro años. Por lo mismo, el ministro del ramo, Carlos Montes (PS), ya ha estado en seis regiones transmitiendo el objetivo a los funcionarios y recogiendo sus inquietudes.
“Estamos en una emergencia habitacional y eso obliga a que los 6.500 miembros de este Ministerio tengan una actitud de aportar”, comenta.
La pandemia mostró claramente las falencias en cuanto a derechos sociales ¿Cómo evalúa desde esa perspectiva el rol de su antecesor?
Aquí había una crisis, muchas viviendas que faltaban. Y también en las ciudades un despliegue de parcelas de agrado por todos lados subdividiéndose los territorios. Como en Coyhaique, donde se ha aplicado una ley indiscriminada e irracionalmente. Hay una realidad que no veíamos, ni el Ministerio ni los centros de investigación. Está claro que los problemas más graves están en Santiago, Valparaíso y Concepción, donde el decreto DS49 (que establece el subsidio para comprar una vivienda sin deuda hipotecaria) no funcionó, por la especulación con el suelo.
¿Qué acción van a tomar para evitar una mayor proliferación de las parcelas de agrado?
Es importante que saquemos una ley para terminar con este desastre de las parcelas de agrado. Vamos a ingresar un proyecto para eso. Los paños resultantes de la división tenían que ser dedicados a la agricultura, pero se ha usado para otros objetos, entonces se está subdividiendo, ilegalmente, en lotes de 300 y 400 mt. entonces tenemos una suerte de tomas en las parcelas, son irregulares, no pagan las contribuciones como corresponden, no pagan la basura, no tienen agua y piden que se les ponga. Esto no existe en ninguna parte del mundo, lo hizo la dictadura y no ha habido fuerza para cambiarlo, pero ahora hay más conciencia de la embarrá que se está produciendo.
¿Qué persigue el proyecto, el fin definitivo de esa figura?
Terminar con ellas significa rediseñarlas, y nosotros queremos algo rápido. Por lo tanto, probablemente vamos a proponer la suspensión de esta ley por dos o tres años, para reestudiar la manera de seguir creciendo en los campos, con viviendas y con otras cosas.
Ha dicho que por las fechas en que se hicieron, la Casen y el Censo no reflejan bien la realidad ¿Va a impulsar algún sondeo adicional en el corto plazo?
Vamos a trabajar con la información que hay, ajustada. Además del Censo, tenemos la Casen, información del registro social de Hogares y se van haciendo ajustes. En la medida que haya un nuevo Registro, vamos a corregir. Sin embargo, vamos a trabajar con lo que hay, porque no tenemos ni el tiempo ni nada para estar haciendo nuevos estudios. Además hay una encuesta recientemente terminada del Ministerio y la de Déficit Cero, que analizan los campamentos. Entonces hay información.
Con miras a alcanzar la meta de las 260 mil viviendas en cuatro años, se propone modificar ciertas formas de trabajo ¿Qué relación se va a establecer con municipios y empresas?
Vamos a abrir gradualmente la posibilidad de que municipios presenten proyectos para tener un stock de viviendas propias del municipio, para las políticas locales, familias que quedan sin casa, crisis, etc. Van a ser propiedad del municipio, no se van a entregar, y pueden ser arrendadas o prestadas, dependiendo de la situación. Deberán discutir un reglamento en el Consejo Municipal, pero en principio tienen que presentar el terreno.
Y en cuanto a las empresas, ellos con sus sindicatos podrán concordar programas de vivienda. Las empresas tendrían que poner el suelo y se fija una base de financiamiento y si los trabajadores o la empresa quieren hacer algo mejor, deben tener más ahorro. Esas viviendas serían propiedad del trabajador, aunque deje de trabajar en la empresa. Y como tiene aporte público, quien la reciba sólo podría venderla a una familia que tengan aporte público para acceder a una vivienda. Son viviendas para responder a necesidades sociales.
Uno de los cuellos de botella, es la escasez de suelo. Actualmente hay terrenos que están en manos, por ejemplo, de las FF.AA. Más que pedirles cooperación ¿Se va a tomar una medida más concreta?
Partimos de la base de que van a tener una disposición a aportar a un plan de emergencia habitacional. Vamos a iniciar conversaciones y partir de eso veremos qué ocurre. Ha habido disposición, pero la discusión está en que algunos quieren que se les pague de vuelta y pensamos que eso es un problema.
Pero si son terrenos estatales…
Claro, pero dicen que son de la rama.
¿Van a fiscalizar el uso que le dieron las FF.AA. a esos espacios?
Vamos a tener consideración de ellos en muchos casos. He sabido de varios (terrenos) que están botados o que los han arrendado, están en distintas situaciones. Pero lo concreto es que son antecedentes necesarios para pedirlos y que los pongan a disposición de las familias que lo necesitan.
La idea de “regularizar lo que hay”, que la gente que invirtió en armar o mejorar su casa tengo todo en regla ¿Qué implica? ¿Adquirir terrenos en toma, expropiarlos?
Para aquellas viviendas que están por mucho tiempo en terrenos que son propiedad pública o privada, y hay posibilidad de que se radiquen ahí, estamos buscando soluciones. De los 1.095 campamentos, hay 300 que están en esa situación. Queremos fortalecer el programa de auto construcción: el Estado se preocupa de que haya calles, agua, luz, alcantarillado y las familias se preocupan de hacer sus casas, que es lo que están pidiendo sobre todo en el Norte. Ya hay terrenos comprados por el Ministerio a privados y hay otros que hay que ver, pero ahí la discusión pasa a ser el valor.
¿Le complicó mucho que finalmente Felipe Berríos no pudiese colaborar con el Ministerio?
A mí me parece que hubiera sido un tremendo aporte.
¿Qué énfasis se le va a dar a la fiscalización de las construcciones?
La calidad ha ido mejorando, aunque reconocemos que en el último tiempo han empezado a disminuir la calidad de la construcción, porque los materiales son de menor calidad, pero también en algunos casos porque quienes trabajan ahí no tienen el conocimiento suficiente para hacer lo que hacen. Por eso estamos fiscalizando más que nunca, tanto que vamos a hacer una jornada con todos nuestros fiscalizadores por lo menos de las regiones más cercanas y poco a poco ir generando mayor capacidad en los fiscalizadores.
Se aprobó el derecho a la vivienda en la Convención ¿En qué plazo cree que se podrá dar cabal cumplimiento a ello?
Las sociedades se van poniendo desafíos, también está el derecho a la educación, a la salud, y yo creo que esto es una prioridad que se pone en la sociedad y tiene que ser coherente con los sistemas tributarios y con muchas otras necesidades. Plazo no, tengo claro lo que se va a tratar de avanzar en estos cuatro años.
¿Le parece que quedó bien construido dicho artículo? La derecha cuestionó que se excluyera que fuera derecho a la vivienda propia.
Sé muy lateralmente. Este es un tema muy antiguo, varios países tienen el derecho a la vivienda, a la ciudad, el derecho a la propiedad pero con función social, más el rol del Estado. En este caso, hubo opiniones diferentes, nunca la derecha ha querido aceptar algo así y a mí me parece bien lo que se ha logrado hasta el momento.
¿Le preocupa en lo que pueda culminar el proceso en general?
Tengo preocupación. Creo que va a depender de la sabiduría de los constituyentes y el último tiempo se han visto distintos intentos de construir una Constitución para el país, no para un sólo sector, sino que buscando un entendimiento de mayorías nacionales. Yo creo que eso ha ido decantando hacia situación poco a poco.
¿Y cree que va a concitar una mayoría amplia?
Creo que sí. Tengo confianza de que se va a llegar a una propuesta más articulada y que se va a lograr eso.
Se terminó la etapa de la instalación del Gobierno y el Presiente les pidió tomar un sentido de urgencia ¿Cree que están efectivamente las condiciones políticas en el gabinete?
Están todos los ministros con mucho ánimo de hacer lo que le corresponda a cada uno. Hay en cada caso barreras objetivas, esto no es decir quiero hacer tal cosa y hacerla, hay temas con los recursos, normas, distintas cosas. Pero yo veo bastante disposición a cumplir y a jugarse por eso.
¿Se han llevado bien las “crisis” que se han enfrentando?
Creo que hay un buen equipo en el Comité Político, en general, que ha ido acumulando experiencia. Se han cometido errores, pero creo que se va a ir mejorando en el camino.
¿Estaría dispuesto a dejar Vivienda para liderar otro Ministerio si el Presidente se lo pide?
No, yo estoy acá en Vivienda tratando de hacer lo mejor que puedo en ese objetivo.