Liberarán 5 mil hectáreas para crecimiento inmobiliario

Crecimiento condicionado es la máxima del Ministerio de Vivienda al presentar el nuevo dibujo urbanístico de la capital. Es decir, liberar hectáreas de suelo para desarrollo inmobiliario, pero bajo ciertas condiciones: mitigación vial, más áreas verdes e integración social.

En una reunión con la Comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional Metropolitano, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Carlos Estévez, presentó la propuesta ministerial sobre la modificación al Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), que plantea -entre otros puntos- aumentar de manera condicionada el área urbana de la capital en 10 mil 898 hectáreas.

El proyecto contempla 5 mil 541 ha de expansión condicionada y 978 ha de reconversión industrial para uso habitacional mixto.

Las zonas de crecimiento urbano se desarrollarán especialmente en al zona sur de Santiago, hacia el río Maipo, involucrando a las comunas de La Pintana, Puente Alto, áreas de San Bernardo y Maipú, y en el norte Quilicura. Pero en ellas, según la propuesta ministerial, se podrán desarrollar conjuntos habitacionales cumpliendo con una serie de condiciones: mitigación vial, integración social, sustentabilidad ambiental, entre otras.

Iguales condiciones para los suelos de reconversión industrial, que se concentran principalmente en Puente Alto, La Pintana y Cerro Navia, y corresponden a terrenos que por instrumento de regulación territorial no pueden ser usados con fines habitacionales, a pesar de que nunca han sido usados para fines industriales.

Pero además se proyecta destinar 4 mil 379 hectáreas para áreas verdes, de las cuales mil 71 hectáreas serán para forestación y la formación de un cinturón verde, financiadas con inversión pública. Otras 1.550 para parques intercomunales, que serán financiados por los urbanizadores por vía de mitigaciones. Y mil 758 hectáreas para áreas de forestación que penetrarán en la ciudad como cuñas que generarán una red verde en la ciudad.

Más pavimento

Patricio Lanfranco, de CiudadViva, aplaude áreas verdes y la reconversión de zonas industriales, pero mira con recelo el proceso, aludiendo que «hace uno días la ministra habló de un proceso participativo, pero hoy presentan todo muy calculado, cifras muy precisas, no veo mucho espacio para la participación». Lanfranco indica que lo más preocupante es que se está resolviendo esta modificación en base a «una suerte de verdamia. La ministra dice que en 8 años más el 47% va a tener auto. Bueno, es probable que si no se hace nada al respecto, lleguemos a esas cifras, lo que no implica que si hacemos algo en la decisión correcta esa cifra no se logre completar. La expansión implica más pavimentación, más crecimiento urbano, más infraestructura y como ellos al pensar en infraestructura piensan en conectividad y la conectividad va a ser a través de los automóviles, significan más carreteras, más ciudad segregada».

Planificar

En el Colegio de Arquitectos de Chile han seguido de cerca el proceso previo a la presentación de esta propuesta, y asumen que el crecimiento de la ciudad no se pude detener.

«Uno puede decir no crezcamos más, pero es como decirle al hijo que deje de crecer, es casi imposible. Quién puede decir cuándo es el momento de crecer sólo en densidad, si los precios de suelo todavía son convenientes para la expansión urbana», dice Julio Alegría, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano de esa instancia, quien agrega: «La expansión se está dando, se quiera o no, hacia las comunas periféricas y en ese sentido el crecimiento debe generarse de una manera organizada y planificada. El trabajo que se ha hecho es bastante adecuado».

Existe consenso en que la batería de propuestas presentadas está pensada en el todopoderoso libremercado, y en cómo dejarlo minimizando el impacto en la ciudad. «El rol del mercado es vital, por eso se entiende esto como un concepto de crecimiento inteligente. Se trata de regular el mercado, pero dejando que actúe minimizando las fallas del mercado que habían producido en la versiones anteriores del PRMS, como el ’94, cuando se definió el limite urbano y los terrenos se dispararon a tal nivel al interior de la ciudad que no quedaron tramos para la vivienda social», plantea el urbanista de la Universidad Católica Pablo Allard, quien cree que esta vez no se trata sólo de una línea que se corre para liberar terrenos sin Dios ni ley.

ÚNICO PLAN REGULADOR QUE NORMA TODA SU SUPERFICIE

►El Plan Regulador Metropolitano de Santiago fue aprobado en 1994, considerando las provincias de Santiago y Cordillera, y a las Comunas de San Bernardo y Calera de Tango.

►En 1997 se incorporó la provincia de Chacabuco y en el año 2003 los Proyectos de Desarrollo Urbano Condicionado (PDUC).

►En octubre de 2006 se incorporaron al PRMS las provincias de Talagante y Melipilla, y las comunas de Buin y Paine, convirtiéndose la Región Metropolitana en la única del país que cuenta con un instrumento de planificación que regula toda su superficie.

Fuente: La Nación Viernes 18 de abril de 2008

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