Suben en 40% cotizaciones de santiaguinos por segunda vivienda fuera de la capital

Por Emilio Lara

Fuente: BioBio Chile 01/02/2021

En un 40% han crecido las cotizaciones de santiaguinos por una segunda vivienda fuera de la capital, esto con dos objetivos principales: usarlas para vacacionar, con opción para arrendarlas; y pasar cuarentenas en un espacio más amplio.

Cristian Martínez, fundador de Crece Inmobiliario, señaló que existe un mayor interés sabiendo que por la pandemia será complicado viajar fuera de Chile y las consecuencias del encierro obligado.

“Las inmobiliarias que trabajan con nosotros en promedio han incrementado en un 40% sus cotizaciones de santiaguinos que quieren adquirir una propiedad en regiones, esto es a octubre de 2020 comparado con octubre de 2019”, dijo.

“Esto es explicado principalmente por el efecto pandemia, ya que se puede trabajar desde casa y con una calidad de vida que permite compatibilizar mejor estos nuevos tiempos de estar más en casa y compartir mayor tiempo con tu familia”, explicó.

“El aumento de demanda de estas propiedades han llevado a aumento de precio UF/M2, No obstante, igual siendo atractivo el comprar en regiones a un precio más bajo que en la RM”, precisó.

Según comentó Martínez, el interés se ha manifestado tanto en la zona del campo, la cordillera y la costa.

“Esta última tiene el valor agregado que, por lo general, te puedes comprar un producto terminado y no tienes que estar construyendo, solo firmas y obtienes tu segundo hogar”, complementó.

Por otro lado, está el hecho que la autoconstrucción de una propiedad es más barata, pero dado que existen menos productos en el mercado puede haber inconvenientes al momento de construir una casa, sin la inmediatez de una compra de una propiedad terminada.

Sobre las ciudades que han tenido una mayor demanda en los últimos meses, Martínez apuntó a que las ciudades costeras de la región de Valparaíso “son bastantes demandadas”.

No obstante, existen otras localidades cercanas a la región Metropolitana, como en O’Higgins y El Maule, que han tenido una mayor demanda, así como también terrenos costeros en el Bío Bío.

“Principalmente se enfocan en zonas en donde puedan distraerse o relajarse, es por eso que estas ciudades son bien demandadas”, agregó Martínez.

Perfil

Para adquirir una segunda vivienda pueden acceder todas las personas que tengan la capacidad de compra o, en su defecto, de crédito para hacerlo, ya sea por cuenta propia o complementando con su pareja.

Si los ingresos no alcanzan, el banco financia la propiedad, y si los parámetros crediticios están dentro de lo que solicitan en el banco la aventura podría concretarse.

Según Martínez, los requisitos que se requieren para comprar una segunda vivienda con financiamiento bancario son los mismos que si se estuviese comprando la primera.

Sin embargo, algunos bancos son más restrictivos en el porcentaje de financiamiento de una segunda vivienda de un cliente.

“Pero los requisitos de análisis crediticio, de análisis legal del estudio de título o del análisis de la compañía de seguros son los mismos”, afirmó.

De acuerdo al especialista, “muchas personas” tienen considerado el 10% del retiro de las AFP para aportar al pie de una segunda vivienda y, de esta forma, conseguir un dividendo más bajo.

Sobre los atributos que los santiaguinos buscan en las regiones, Martínez señaló que destacan el precio por metro cuadrado, mejor calidad de vida, la existencia de “colegios de calidad” y que ahora el teletrabajo permite vivir fuera de la capital.

En un estudio inmobiliario realizado en base a más de 11 mil personas que han cotizado proyectos inmobiliarios en los lugares clásicos para vacacionar, como lo son La Serena, Coquimbo, Papudo, Viña del Mar, Concón, Pucón y Villarrica, entre otros, se concluyó que de cada tres interesados uno busca adquirir una propiedad como vivienda principal o como lugar de residencia permanente.

Asimismo, 34% manifestó interés en darle un uso mixto a la vivienda. Es decir, la posibilidad de vivir en la propiedad durante algunos meses y el resto del tiempo destinarla para arriendo.