Mediaguas Enchuladas, Por Miguel Lawner

La nueva forma de gobernar nos sorprende cada día con decisiones que superan largamente lo que nuestra imaginación pueda concebir. Hace unos días Piñera anunció la reparación de las mediaguas que no resistieron las lluvias, mediante su impermeabilización con un producto de origen canadiense.

Supusimos que se trataba de algún sello o imprimante aplicado mediante brocha, rodillo o pistola y pusimos en duda su eficacia.Jamás se nos pudo pasar por la mente que se trataba de forrar techos y muros con una capa de polietileno, material vulgarmente conocido como nylon, que produce la industria  Polytex, no establecida en Canadá, sino que en nuestra criolla localidad de Colina.  En verdad se trata de una versión algo mas elaborada de las tristemente recordadas casas Copeva. Una funda en technicolor, o mas bien una suerte de condón gigante, que cubre por completo las mediaguas. Con más propiedad podemos hablar de mediaguas enchuladas al mejor estilo.   Polytex publicita su producto con el nombre de geomembranas disponible en espesores desde 0,5 a 2,5 mm. con un ancho máximo de 8,5 metros y en largos según requerimiento. Efectivamente se trata de un buen producto, empleado para los usos que exigen estanqueidad tales como canales, embalses, o estanques de almacenamiento de líquidos. Su empleo en vivienda es absolutamente inédito e insólito, ya que pone en evidencia la vulnerabilidad del elemento que está cubriendo.   Cuando vi en televisión las imágenes de la visita de Piñera a la fábrica donde se experimentó el producto, creo que por primera vez lo observé  sin la  sonrisa que siempre lo acompaña. También el ministro a sus espaldas mostraba un semblante de preocupación. Creo que estaban conscientes de estar encubriendo una obra muy ineficiente, además del impacto negativo que podría originar una solución tan increíble.  La escena de un operario blandiendo una manguera doméstica de ¾” cuyo extremo oprimía con sus dedos para obtener un chorro de agua a mayor presión,  me resultó patética. Mojaba muros y techumbre exhibiendo la eficacia de la solución, rodeado por las autoridades que aceptaban tan infantil  demostración.  Para mayor conocimiento, reproduzco párrafos de la noticia tal como se publicó en la edición de hoy día del diario La Nación: El Presidente Piñera se trasladó hasta la empresa Polytex, en Colina, porque quiso interiorizarse de la efectividad del material que evitará que los inmuebles sufran filtraciones durante el invierno.

El material escogido para proteger las casas es una geomembrana de polietileno.una especie de plástico de alta densidad y resistencia, que será proporcionado por la empresa.Respecto a los criterios de elección, el secretario ejecutivo del Comité de Emergencia, Cristóbal Lira, explicó que “revisamos básicamente todas las empresas que tenían una solución de aislante en el mercado nacional (…) y encontramos esta geomembrana que es de rápida producción y de un costo muy económico”. Los colores a disposición serán blanco, azul o rojo, a expresa petición del Presidente.Con un valor de 25 mil pesos por unidad, el implementar esta impermeabilización no tendrá costo para los beneficiados, y serán ellos mismos los encargados de incorporarlos a través de la entrega de un ‘kit’ con el material e instrucciones, además de precauciones para evitar accidentes futuros.Según Lira, los implementos también irán incluidos, aunque aun se evalúa si serán corcheteras o algo similar para fijar la capa sintética.Tengo dudas que los damnificados vayan a aceptar semejante fórmula. Conociendo la idiosincrasia reservada del chileno, es probable que las familias receptoras de las dichosas fundas las rechacen, temerosas de su aspecto estridente. A nadie le complace exhibir en tal forma su miseria, y es probable que teman ser objeto de burla por parte de sus vecinos.Tampoco puede disminuirse el impacto ambiental en villorrios y ciudades afectadas por estas unidades multicolores esparcidas por doquier.  Por otra parte, si la membrana se aplica mediante corchetes  que quedan expuestos a la intemperie,  tal como lo informa La Nación, su vida útil será efímera  por efecto de la corrosión y los vientos y la membrana comenzará a desprenderse.Las improvisaciones del gobierno están acumulando una caldera social de consecuencias imprevisibles. Hoy supimos que los damnificados de la población Baquedano en Penco quemaron anoche los paneles de una mediagua.  en protesta por su mala calidad y por su  tamaño. Levantaron una barricada en el barrio y advirtieron que están dispuestos a tomar medidas más drásticas. La dirigente vecinal Francisca San Martín anunció la coordinación con otras unidades vecinales y amenazó con quemarse junto con los paneles que se salvaron del fuego. No es posible continuar con tanta insensibilidad y  con tanta ineficiencia. El Estado aparece con un inmovilismo total, aguardando las iniciativas del sector privado y  los alcaldes claman por la falta de recursos y de atribuciones. Lo que el gobierno ha presentado al parlamento es un plan de financiamiento. No un Plan de Reconstrucción. Han transcurrido 75 días desde el terremoto y ya debíamos tener acordadas las modificaciones a los Planos reguladores en las zonas afectadas. Ya debíamos saber en cada localidad cuales serán las localizaciones de los nuevos asentamientos y las áreas declaradas de alto riesgo.  Me admira que un cuadro análogo de indiferencia afecta a Universidades y Colegios Profesionales, otrora  instituciones activas y abnegadas colaborando con las tareas de la reconstrucción. Cada día recibo copiosa información proveniente de mi Colegio de Arquitectos, dando a conocer la próxima Bienal, reenfocada ahora  hacia la Re-Construcción, lo que está muy bien, pero todo se plantea en términos meramente académicos, ajenos al volcán que explota cada día con más fuerza en Chile, del cual no se dice una palabra y que exige nuestro apoyo profesional hoy día, no mañana.

Fuente: Diario Red Digital