Experta analiza relación entre metros cuadrados y número de personas en una vivienda para un aislamiento exitoso
Por Generación M
Fuente: El Mostrador 17/05/2020
Soledad Larraín, arquitecta y académica de la Escuela de Arquitectura de la U. de Valparaíso explica que “hoy la densidad tanto doméstica como urbana está siendo repensada desde las lógicas del distanciamiento social, medidas sanitarias y los requerimientos que nacen de estas. La relación entre metros cuadrados y el número de personas en una vivienda está directamente relacionado con las posibilidades de llevar a cabo un aislamiento exitoso desde el punto de vista no sólo espacial, sino también psicológico, productivo y de bienestar”.
“La ciudad emergente, cómo viviremos tras el Covid 19” es el nombre de una investigación en la que está participando la Escuela de Arquitectura de la U. de Valparaíso, que busca analizar cómo el aislamiento cambiará nuestra forma de habitar y de proyectar ciudades. El estudio es impulsado por la Escuela de Arquitectura Cesuga-USJ en España, con el apoyo de quince universidades de Europa y América.
Soledad Larraín, arquitecta y académica UV a cargo de la investigación, explica que “se trata de un trabajo demoscópico que busca identificar los cambios de conducta y expectativas ciudadanas a partir de la pandemia. El objetivo es analizar las demandas sobre vivienda y planificación urbana por parte de la ciudadanía en Chile”.
Los datos obtenidos tras una encuesta online permitirán realizar un análisis tanto nacional como comparado con países como España, Portugal, Irlanda, Reino Unido, Alemania, México, Perú, Colombia, Ecuador, Brasil, Chile, Estados Unidos y Argentina, para detectar las debilidades de las actuales viviendas a partir de las opiniones de los residentes y elaborar un catálogo de actuaciones prioritarias que será puesto a disposición de las administraciones para el desarrollo de planes de actuación.
Según la académica “el hacinamiento es uno de los factores de riesgo que preocupa particularmente en los cerros y ocupaciones informales de la V Región y en todo el país. A la alta densidad se suman grandes deficiencias de infraestructura de base, como agua potable, alcantarillado, recolección de basura y transporte, para afrontar un escenario de aislamiento como el que requiere esta pandemia”.
En cuanto a la relación de metros cuadrados y la forma de enfrentar el aislamiento, explica que “hoy la densidad tanto doméstica como urbana está siendo repensada desde las lógicas del distanciamiento social, medidas sanitarias y los requerimientos que nacen de estas. La relación entre metros cuadrados y el número de personas en una vivienda está directamente relacionado con las posibilidades de llevar a cabo un aislamiento exitoso desde el punto de vista no sólo espacial, sino también psicológico, productivo y de bienestar”.
Para la arquitecta, “la pandemia ha vuelto a exponer las desigualdades a nivel global. En nuestro caso particular, por la marcada segregación urbana y la desigualdad en infraestructura básica que se repiten a lo largo de todo Chile. Las ciudades son una manifestación de los procesos sociales y políticos, y las nuestras han demostrado estar en deuda con sus ciudadanos en particular en cuanto a gobernanza y participación, aspectos claves para poder responder y adaptarse no sólo a la pandemia, sino que también a los desafíos futuros que vienen producto de las crisis social y climática”.
Sobre el rol que le corresponde a la academia, señala que “asegura que tiene un rol muy importante en la transformación de nuestras ciudades, diagnosticando, evaluando y proyectando sus escenarios. Nuestra escuela, con sus académicos y alumnos, lo refleja en su modelo educativo, a través de sus talleres integrados, impulsando estudios complejos, multiescalares y especialmente comprometidos con las realidades sociales del país a la hora de abordar los proyectos e investigaciones”.