Talcahuano tendrá los primeros departamentos sociales en madera
Fuente: El Mercurio 02-10-2015 Nacional, p. C10
Viviendas: Serán 140 departamentos para beneficiarios del Serviu de Talcahuano.
Por Fabián Álvarez
Miden y cuestan igual que los normales, pero ahorro en calefacción es de un 40%.
El concepto de vivir en un inmueble de material ligero cambiará en Talcahuano de la mano de un proyecto que levantará 14 torres de cuatro pisos en el sector El Morro, la primera construcción de departamentos sociales en madera del país.
Serán de 900 UF y tendrán 55 m2, mismo costo y metraje de las viviendas de igual tipo en edificios tradicionales, pues no es más barata su construcción, porque se incorpora tecnología que permite ahorrar hasta un 40% de calefacción.
Esto, gracias a las propiedades de la madera y a un doble muro exterior, uno de ellos para resguardar el calor al interior del departamento y el otro que permite ventilar. Así, en verano será fresco y en invierno mantendrá la temperatura, explica Juan José Ugarte, director del Centro de Innovación de la Madera (CIM) de la Universidad Católica.
Junto a la seremi de Vivienda de Biobío afinan el proyecto para comenzar a construir los 140 departamentos en un año.
La tecnología -por la que CIM ganó el premio Avonni a la Innovación en 2012- ha sido probada con casas piloto. En Villarrica hay nueve viviendas sociales y en Chañaral se construirán otras 400 de dos y tres pisos, el próximo año, como parte de la reconstrucción.
«Lo de Talcahuano son los primeros edificios en altura propiamente tal», resaltó Ugarte.
Serán departamentos dúplex y se levantarán sobre una base de pilotes de hormigón armado de 2,5 metros, especie de palafito, pues se ubican en una zona costera arrasada por el maremoto de 2010. También se le incorporarán, como en los departamentos sociales clásicos, paneles solares para ahorrar un 85% en el costo del agua caliente.
La construcción, además, es un 40% más rápida que la edificación con materiales tradicionales, pues los paneles que formarán muros y pisos se construyen en plantas y se montan en terreno.
Con ello se ahorra otro inconveniente: los escombros que dejan los trabajos.
Con una buena mantención -dice Juan José Ugarte-, el edificio tiene una vida útil indefinida. Todas las maderas son impregnadas con un barniz especial, por lo que son inmunes a plagas y resistentes al fuego. Además, por la flexibilidad del material y el menor peso -un edificio de madera pesa un tercio de lo que uno de hormigón- responde mejor ante los sismos.
Jaime Arévalo, seremi de Vivienda, destacó que el uso de la madera en la construcción va en la línea de desarrollar barrios ecológicos, donde se desarrollen huertos para el uso familiar.