Criterios base para construir una vivienda bioclimática

En la ciudad o en zonas extremas, es posible diseñar inmuebles acordes a las características del entorno y que ahorren energía.

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por MILLARAY NAVARRO

Cuando el tema energético está de moda, poco a poco se difunden soluciones que se estudian hace años pero que sólo hoy disfrutan de validez. Y la construcción bioclimática es una tendencia que hoy es una respuesta arquitectónica concreta en un contexto energético restringido.

Los arquitectos Alberto Texido y Manuel Novoa, estudiantes de doctorado de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), se han especializado precisamente en esta área. Juntos han conformado el equipo AS+T Arqtos. Consultores y han iniciado, junto a DX Arquitectos, el proyecto Biocasas, en el cual diseñan viviendas acordes a criterios arquitectónicos como la orientación y ventilación para generar espacios cómodos, eficientes, estéticos y que además, ahorran energía.

«La bioclomática se basa en los aspectos térmicos, lumínicos y acústicos de un inmueble para que éste se inserte eficientemente en su ambiente», explica Manuel Novoa, Master en Arquitectura Bioclimática y Doctor (C) en Arquitectura y Energía.

Los profesionales afirman que son los sistemas pasivos, de construcción y diseño, los que mejoran sustancialmente el comportamiento climático de las viviendas, sin implicar costos posteriores de otras energías. «Lo importante es que un inmueble esté edificado bajo conceptos que aprovechen las vistas y los materiales», comenta Alberto Texido, doctor en proyectos arquitectónicos de la UPC.

Conceptos clave

Entre los criterios utilizados para construir una casa bioclimática, el más importante es la orientación solar, donde será el contexto del emplazamiento el que dicte las pautas. «No siempre la orientación norte es la más adecuada, pues esta ubicación garantiza la entrada de luz pero no asegura que sea una vivienda técnicamente cómoda», explica Alberto Texido.

No obstante, hay ciertos criterios estándar. «Es recomendable que los estares y los dormitorios reciban bastante luz, sobre todo en la mañana para sanitizar los ambientes. Por el contrario, las cocinas se pueden relegar a un lugar menos luminoso por el bien de los perecibles», comenta.

Las ventilaciones y los vientos predominantes también son esenciales para mejorar las condiciones térmicas. Se puede utilizar la ventilación cruzada, con ventanas en zonas altas y zonas bajas para conseguir un constante intercambio de aire. Asimismo, las formas orgánicas o más circulares, como la casa que aparece fotografiada, facilitan la circulación de flujos y mantención de temperaturas.

La ubicación de materiales y de elementos también pueden hacer la diferencia. Dónde emplazar aleros o protecciones para minimizar la llegada del sol o el cálculo de la pendiente de una techumbre para facilitar la circulación del agua son criterios esenciales.

La elección de ciertos muros, pisos, revestimientos y hasta colores del inmueble también son ajustes de diseño arquitectónico que se deben analizar en el contexto de la vivienda para conseguir optimizar su calidad térmica.

El aprovechamiento de la vegetación también influye. «Las especies de hoja caduca en la fachada de un edificio pueden proteger al inmueble del sol en verano, a través de la densidad arbórea, o permitir la entrada de los rayos del sol en invierno cuando caen las hojas», explica Manuel Novoa.

Levantar la casa del suelo, la recolección y reutilización de las aguas y edificar con materiales reciclables, son decisiones arquitectónicas que mejoran la eficiencia energética.

Y la utilización de la inercia térmica de la tierra es cada vez más común en los edificios. Consiste en la construcción de tuberías que rodean el inmueble y que circulan a 10 metros bajo tierra, por donde se transporta agua o aire que al pasar por el subsuelo se enfría y mantiene una temperatura estándar en el interior. «Es una suma de sistemas pasivos y activos para la eficiencia térmica», agrega Manuel Novoa.

LA TECNOLOGÍA ASOCIADA

Cuentan los profesionales que uno de los mayores recursos que se utilizan para construir bajo criterios bioclimáticos es la geometría solar. Y existe un software llamado Ecotech que facilita el trabajo de los arquitectos.

«Es un programa que permite hacer una simulación solar de cualquier parte de la casa a cualquier hora del día, por lo cual se pueden mejorar los espacios según el análisis específico de cada lugar», comenta Manuel Novoa.

Fuente: Urbanismo y construcción, Ediciones Especiales El Mercurio 23 de noviembre de 2006

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