Colegio de Arquitectos critica reedición de la “Ley del Mono”

Aseguran que transgrede la Ley General de Urbanismo y la de Calidad de la Vivienda, dañando incluso la vida de la personas.

Continúa…

por Dalia Rojas

Nada de bien le cayó al Colegio de Arquitectos la presentación de un proyecto de ley de los diputados Mario Venegas(DC) y Patricio Walker(DC), para reeditar la legendaria Ley del Mono, dictada en 1998, y que regulariza las ampliaciones habitacionales a través de un trámite simplificado que incluye la presentación en el municipio de un dibujo del cambio hecho a una vivienda.

Ello, porque aseguran que la Ley de Regularización 19.583 pasa a llevar la Ley General de Urbanismo y la Ley de Calidad de la Vivienda. Además, indican, lo que en su momento fue una excepción para las familias de escasos recursos se ha transformado en una forma de “blanqueo” de irregularidades, debido a su constante aplicación –ha sido aplicada dos veces desde 1998-. “Bastaba hacer un mono, presentarlo a la municipalidad, y una casa quedaba saneada, aunque la vivienda no cumpliera con las reglas urbanísticas ni de la calidad de la construcción, pero en esa época el ingreso era un cuarto del actual”, reclama Jaime Márquez, presidente del Comité de Asesoría Urbana del Colegio de Arquitectos, quien agrega que de renovarse esta ley, se estaría yendo en contra de lo propuesto por el propio Ministerio de Vivienda en la nueva política habitacional.

“Por un lado ha sacado una serie de herramientas para el mejoramiento de los barrios, y por el otro si se llega a aprobar esta ley, se va a pasar a llevar ese espíritu. Lo que escribe con la mano lo van a borrar con el codo. El Gobierno debería intervenir”, dice Márquez. El presidente del Colegio de Arquitectos, Alberto Montealegre, sostuvo una reunión con la ministra de Vivienda, Patricia Poblete, con el objetivo de hacer llegar las aprensiones del gremio.

La propuesta de los arquitectos

Pero no todas son críticas. Ya que lo que propone el colegio, de aprobarse esta moción en el Parlamento, se aplique en viviendas económicas de no más de 40 metros cuadrados, donde no se permita pasar a llevar la Ley de Urbanismo, y donde las ampliaciones sean revisadas por un técnico que dé garantías de calidad, como por ejemplo en materia de aislamiento. “Porque esta ley además de pasar a llevar la Ley de Urbanismo, puede dañar la seguridad de las propias personas que viven en esa vivienda, por ello sería bueno que un técnico certificara, bajo responsabilidad del dueño de la casa que esa vivienda no es peligrosa ni daña la seguridad e higiene de los habitantes”, dice Márquez.

Además de ello, el Colegio propone a través del Servicio de Asistencia Técnica (SAT), asesorar a las familias de escasos recursos a lo largo de todo el país para regularizar las construcciones sin recepción final. “La lógica es alcanzar a todo el país, la idea no es sólo criticar, sino también proponer una salida a esto”, indica el arquitecto.

El espíritu de la ley del mono es regular las viviendas de las clases más desposeídas. Y el argumento de los parlamentarios para reeditarla es precisamente la nueva política habitacional, que entrega una serie de herramientas para ampliar y reparar las viviendas, lo que según ellos no será posible sin esta ley. “Esta inflexión que está dirigida a la gente más modesta del país, no se va a poder hacer efectiva si no se modifica esta ley, o sea, se amplía el plazo que permita regularizar todas las ampliaciones que precisamente la gente más modesta realiza en sus casas y que las hace de manera irregular”, dijeron los parlamentarios al momento de presentar el proyecto, quienes están dispuestos a recibir las propuestas de los arquitectos.

La idea es que entre en vigencia a partir del primero de julio de este año hasta el primer día de Enero de 2009.

Fuente: La Nación Jueves 28 de junio de 2007

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.