Proyecto energético en Mostazal mantiene en alerta a vecinos de Codegua

Por Patricio Miranda Humeres

Fuente: El Rancagüino 18/01/2021

El Estudio de Impacto Ambiental del Parque Eólico La Punta detalla fuertes consecuencias para la zona de La Leonera, como el riesgo de colisión de hasta cuatro cóndores al año en las aspas de las torres y la deforestación de 15,4 hectáreas de bosque nativo. Patricia McCormick, gerenta de desarrollo del proyecto, asegura que las medidas de mitigación son suficientes como para reducir el impacto

El emplazamiento de 65 torres de casi 120 metros de altura para la generación de energía eólica a unos 20 kilómetros al oriente de San Francisco de Mostazal, mantiene preocupados a los vecinos de Codegua, ante las implicancias que el proyecto Parque Eólico La Punta pueda tener para el sector de La Leonera.

Y es que en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), realizado por la misma empresa que lidera el proyecto (Energy Focus S.A.), se advierten graves consecuencias para la flora y fauna en el área, sobre todo para especies como el cóndor y el bosque esclerófilo.

En el caso del ave presente en el Escudo Nacional, el EIA del proyecto advierte que hasta cuatro cóndores al año podrían chocar con las aspas de los generadores. Considerando que el tiempo de operación del proyecto es de 30 años, el total de estas aves que podrían fallecer se eleva a casi 120.

Eduardo Pavez, director en Chile del programa binacional de Conservación del Cóndor Andino, postula que dicha cifra “es absolutamente inaceptable” y que si bien “la energía eólica es súper positiva, estos proyectos son buenos en la medida que el emplazamiento sea el adecuado”.

El ornitólogo apunta que aunque el cóndor hoy está considerado como especie vulnerable, si continúan apareciendo factores que provoquen su disminución, la especie podría cambiar su estatus a peligro de extinción en poco tiempo.

“El impacto que se pueda generar sobre el cóndor andino no es trivial. Es una especie con una tasa reproductiva muy baja. Se reproducen cada dos o tres años, poniendo un solo huevo y alcanzan la madurez sexual a los ocho o diez años”, apunta Pavez. “Esto hace que la mortalidad natural sea muy baja, por lo que cualquier factor que aumente la mortalidad, por causas humanas, va a generar una caída muy peligrosa en la población, que va a ser muy difícil de revertir”.

En esa línea, el EIA de la empresa propone pintar un aspa de cada generador, con el objeto de darles cierta visibilidad y así reducir las colisiones de las aves, algo de lo que Pavez tiene sus dudas. “Son conclusiones de un estudio de un parque eólico en Europa, que no tienen por qué ser consideradas como válidas en el caso de Chile y el cóndor andino. No estamos para andar haciendo experimentos donde puedan morir cóndores”, sostiene.

Con todo, Patricia McCormick, gerenta de Desarrollo de Energy Focus, señala que “todas las medidas (de mitigación) que están establecidas en nuestro estudio están probadas y son muy efectivos para avifauna como lo es el cóndor”. McCormick apunta a que la empresa también ha consultado a expertos para la generación de sus planes de mitigación y señalan el nombre de Víctor Escobar, fundador de la Corporación de Amigos del Cóndor, como uno de ellos

“El proyecto nunca ha señalado que van a morir cóndores, lo que hace es reconocer que hay un posible riesgo de colisión y por eso establecimos estas medidas para prevenir que eso ocurra”, sostiene McCormick. “El riesgo de colisión es una cifra teórica de entre 0,8 a 3,8 en el año, es un umbral de riesgo en el caso de no tomar ninguna medida”.

En esa línea, Esteban Illanes, asesor del proyecto, asegura que al implementarse dichas mitigaciones “el riesgo (de colisión de los cóndores) baja prácticamente a cero”.

Entre las medidas que señala McCormick y que están presentes en el EIA, están, por mencionar algunas, el traslado de ganado y animales muertos que puedan atraer al cóndor y el también mencionado anteriormente, pintado de las aspas.

Eso sí, el Apéndice 8 de la normativa DAN 14-154 de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), referente a turbinas eólicas, determina que las aspas se podrán colorear solo después de un estudio aeronáutico previo, realizado por la DGAC, y con un esquema detallado, que contempla solo las puntas de las aspas y el motor, pero en ningún caso el aspa completa.

Con la alcaldesa en contra

La empresa Energy Focus solicitó en más de una oportunidad reuniones con la Municipalidad de Codegua, mediante la Ley del Lobby.

Y en una de esas ocasiones, a principios del año pasado, es que la relación con la alcaldesa Ana María Silva (DC), no habría comenzado con el pie derecho.

“No me gustó la forma en que nos plantearon el tema. Nos preguntaron más o menos con cuánto nos vendíamos, con cuánto nos conformábamos como comuna y, la verdad, es que nosotros no estamos a la venta, no nos interesa nada de este proyecto”, acusa la jefa comunal.

Al respecto, McCormick es enfática al negar la situación. “Puedo asegurar categóricamente que aquello nunca ha pasado. Hubo dos reuniones en la municipalidad a las que yo personalmente asistí y puedo asegurar que no hubo ninguna oferta de dinero. Simplemente no es como esta empresa funciona”, asevera.

Con todo, a juicio de la alcaldesa Silva, las consecuencias que el proyecto podría traer a la zona son suficientes como para oponerse. “Hicimos varias observaciones que es de vital importancia que puedan quedar resueltas, como la destrucción del bosque esclerófilo y un catastro de toda la flora y fauna del sector”, dice. Ello, porque el mismo Estudio de Impacto Ambiental señala que serán 15,4 las hectáreas de bosque nativo que serán desforestadas. “Faltan muchas especies que no se mencionan y que sí existen en el lugar”, asegura la alcaldesa.

Otra preocupación de Silva es la situación de los arrieros, que puedan verse desplazados del sector o afectados por las obras en los alrededores, además de que en los informes de impacto ambiental no se mencionaría la existencia de vestigios indígenas arqueológicos, algo que la alcaldesa asegura que sí hay. “Es un proyecto a medias, que está muy mal planteado y al que nos vamos a oponer con todas nuestras fuerzas”, señala tajante.

“Para nosotros, La Leonera tiene un sentido muy romántico, muy bello, tenemos un sentido de pertenencia bastante fuerte y muy importante. Hay un arraigo muy fuerte en nuestra memoria colectiva”, reflexiona la jefa comunal.

Participación ciudadana

Actualmente el proyecto Parque Eólico La Punta está en proceso de participación ciudadana, abierto a que cualquier persona pueda hacer indicaciones en el sitio web del Servicio de Evaluación Ambiental. También se están realizando reuniones con las comunidades que viven en los sectores aledaños al emplazamiento del proyecto.

Verónica Aguilera, del movimiento Salvemos La Leonera, que se opone al parque eólico, afirma que los vecinos están preocupados. “Es un tema sumamente complejo de abordarlo puntualmente, pero significa el término de la vida que conocemos como tal. No hay nada que puedan hacer para compensar el daño que el proyecto causará”, sostiene.

Aguilera también considera que las reuniones que se han hecho con los vecinos no han sido suficientes y que realizar convocatorias por plataformas virtuales “es complejo para la gente de la zona. Así no se llega al arriero, al campesino, la gente no va a poder opinar”.

Así, la vocera de Salvemos La Leonera, critica que no han tenido mayor información sobre los encuentros y que en algunas oportunidades, incluso, se han cancelado algunas reuniones, como la que estaba programada para el viernes de la semana pasada. “Una vecina dijo que de la empresa se habían enterado que íbamos a ir y que íbamos a hacer manifestaciones. Y lo único que teníamos eran unos lienzos y un niño de tres años con una olla y un palito”, sostiene Aguilera.

Esteban Illanes, asesor del proyecto Parque Eólico La Punta, afirma que “se están dando dos tipos de reuniones. Unas son las que están en el marco del proceso de participación ciudadana, que son organizadas por el Servicio de Evaluación Ambiental, que invita a la comunidad en general e invita al proyecto a presentar. Ya se hizo una general donde asistieron más de 100 personas de Codegua, Mostazal y otros lugares que se están haciendo de forma telemática”.

Los otros encuentros, detalla Illanes, “fueron a petición de dos comunidades de la comuna de Mostazal, con grupos más pequeños. En la que hubo la noche del miércoles, también participaron muchos de los detractores del proyecto, que son del área de Codegua. Ellos hicieron todas las preguntas que quisieron, no hay ningún tipo de discriminación entre quienes pueden comentar en las reuniones”.

Por otro lado, Illanes afirma que, de forma paralela, la empresa está haciendo un proceso de relacionamiento comunitario, “que no tiene relación con el proceso de participación ciudadana” y que se organiza de forma directa con las juntas de vecinos. “No son reuniones cerradas. Están organizadas por los dirigentes vecinales, que son los que invitan a los vecinos interesados”, postula.

Habiendo o no asistido a unas de las reuniones, el portal del Servicio de Evaluación Ambiental mantendrá abierta hasta el 03 de marzo la posibilidad de que las personas puedan ingresar sus observaciones al proyecto. De ahí en adelante, será el mismo organismo el que determine el futuro del parque eólico en La Punta.

Mauricio Valderrama, Core de O’Higgins
“Nadie tiene objeciones a la energía limpia, pero sí al emplazamiento”

El Consejero Regional Mauricio Valderrama (PS), es otra de las autoridades que mira con recelo el proyecto.

“Desde mi punto de vista, el proyecto es totalmente negativo”, señala tajante. “La cantidad de aves que afectará esta instalación es equivalente a la mitad de las que hay en Ecuador, Venezuela y Colombia, por lo que es una cifra devastadora, sobre todo para una especie que le cuesta mucho tener descendencia”.

Valderrama también tiene cuestionamientos a los cálculos que presenta el Estudio de Impacto Ambiental. “Los 120 ejemplares son los que reconoce la empresa, tampoco hay un estudio acabado, por lo que no se puede dimensionar del todo el daño ecológico al patrimonio ancestral, de la fauna e histórico”, postula. “Creo que nadie tiene objeciones ante la instalación de energía eólica limpia y renovable, pero sí al emplazamiento”, añade.

Así, el Core postula que solicitó a través del Consejo Regional que se les presente el proyecto “para que las autoridades del territorio podamos conocer el impacto que esto tiene, que no es solo para las comunas de Codegua y Mostazal, sino para toda la región”.

Creo que tenemos que oponernos como ciudadanía y autoridades responsables a un proyecto que está mal emplazado y que esta zona termine pagando los platos rotos por una energía que van a consumir otras personas en otros lugares del país.

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