No prosperó petición para terminar con exenciones tributarias a empresas constructoras
Senadores rechazaron un proyecto de acuerdo que planteaba que los recursos obtenidos de las franquicias a esas firmas se creara un subsidio para aislar térmicamente viviendas de hasta $37 millones 600 mil.
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La idea de pedirle a la Presidenta de la República que terminara con las exenciones tributarias a las empresas constructoras, para crear con esos recursos un subsidio para aislar térmicamente las viviendas de hasta $37 millones 600 mil, no alcanzó el respaldo suficiente en el Senado, luego que 14 legisladores votaran en contra de la propuesta, 7 lo hicieran a favor y otros 3 se abstuvieran.
La proposición, contenida en un proyecto de acuerdo presentado por los senadores Alejandro Navarro, Nelson Ávila, Pedro Muñoz y Ricardo Núñez, le solicitaba a la mandataria el envío de un proyecto de ley que derogue progresivamente las disposiciones que entregan beneficios tributarios a las empresas constructoras.
Votaron a favor los senadores Nelson Ávila, Camilo Escalona, Guido Girardi, Juan Pablo Letelier, Jaime Naranjo, Carlos Ominami y Guillermo Vásquez; y se abstuvieron los senadores Soledad Alvear, Jaime Pizarro y Hosaín Sabag.
En contra, votaron los senadores Carlos Bianchi, Andrés Chadwick, Alberto Espina, José García, Antonio Horvath, Carlos Kuschel, Hernán Larraín, Pablo Longueira, Evelyn Matthei, Jovino Novoa, Jaime Orpis, Víctor Pérez, Baldo Prokurica y Sergio Romero.
Cabe recordar que existen disposiciones que fijan un crédito especial para las empresas constructoras, equivalente al 65% de los débitos del IVA determinados en la venta de los bienes inmuebles.
En tal sentido, la propuesta de los autores del proyecto de acuerdo era que “al menos parte de los recursos generados por dicha medida sean destinados a la implementación de un subsidio para inversión en aislamiento térmico de las viviendas de un valor igual o menor a 2.000 UF, que cuenten con los requisitos para obtener un subsidio del Estado”.
La franquicia que beneficia a las empresas constructoras se estableció en 1975 con la creación del impuesto a las ventas y servicios (IVA), que reemplazó la tributación a la compraventa que estaba compuesta por un impuesto general del 8% al valor de las transacciones entre productores y por un impuesto de etapa única de 24% sobre las ventas de los fabricantes.
Pero el crédito especial equivalente al 65% de los débitos del IVA determinados en la venta de los bienes inmuebles, tenía como objetivo no encarecer el precio relativo de las viviendas, pues estaba calculado de manera tal de permitir calzar los débitos con los créditos.
De acuerdo a los antecedentes mencionados en el proyecto de acuerdo, el crédito especial para la construcción de viviendas significó una renuncia fiscal igual a $127.047 millones el año 2003, lo que equivale al 0,26% del PIB y representa el 6,6% del gasto tributario ejecutado en dicho año.
Esta cifra no es menor, según los senadores, si se considera que en dicho año el presupuesto público contempló $142.919 millones para subsidios habitacionales, instrumento que se enfoca a los mismos fines que esta franquicia tributaria.
Fuente: Periódico Electrónico Senado – Edición 141 07/08/2007 | Departamento de Prensa