Allegamiento

La inestabilidad laboral, los bajos salarios del empleo rural, la falta de acceso a la vivienda y servicios básicos constituyen la manifestación de la pobreza rural. En este sentido, la situación de allegamiento, revela un problema de efectos colaterales negativos, con dimensiones, tanto económicas y sociales como ambientales.

SEPÚLVEDA MELLADO, Orlando. El programa de viviendas progresivas en áreas rurales. Boletín del Instituto de la Vivienda. 11(29): 49-78, noviembre 1996. ISSN 0716-5668. p. 55.

Otros autores

Allegar: Recoger, juntar. Arrimar o acercar algo a otra cosa. Reunir o agrupar. Agregar, añadir.

RAE. Diccionario de la lengua española [En línea]. [Fecha de consulta: 4 de agosto de 2015]. Disponible en: http://lema.rae.es/drae/.

El déficit (habitacional) tiene una fuente demográfica que dice relación con el allegamiento. El allegamiento puede ser de dos tipos: allegamiento externo, referido a la presencia en la vivienda de más de un hogar; y el allegamiento interno, es decir, la constatación de una unidad al interior del hogar (núcleo).
Los hogares poseen un presupuesto independiente respecto del hogar receptor, mientras que los núcleos conforman un grupo familiar integrado a otro hogar. Junto con la dificultad de identificarlos, se agrega que parte de los núcleos allegados es allegamiento funcional, es decir que su presencia obedece a una estrategia de supervivencia del hogar (económica, afectiva, etc.).

MINISTERIO de Vivienda y Urbanismo. El déficit habitacional en Chile. Medición de requerimientos de vivienda y su distribución espacial. Santiago, Chile, Ministerio de Vivienda y Urbanismo. 2004. p. 25.

 

En términos generales, el allegamiento podría definirse como la coexistencia, dentro de una misma vivienda, de hogares o núcleos familiares distintos del hogar y/o núcleo principal. (…)
(…) El allegamiento constituye un indicador clave para estimar la demanda insatisfecha de vivienda.

ORGANIZACIÓN de las Naciones Unidas. Déficit habitacional y datos censales sociodemográficos: una metodología. Santiago de Chile, CEPAL, CELADE. 1996. Serie B, N°114. p. 18.

 

A partir de la dificultad de mantener una vivienda, esencialmente, desde el punto de vista económico, la descendencia familiar en los sectores vulnerables, recurrentemente procede a establecerse en la vivienda de sus padres, transformándose este ejemplo en uno de los más frecuentes del allegamiento. No obstante, la necesidad de establecerse en un lugar, puede involucrar a personas que no tengan un grado de parentesco con quienes los reciben.
(…) Según lo que se aprecia en la realidad, es posible constatar que, frecuentemente, el propio desarrollo y crecimiento de la familia se traduce en la incorporación o generación de hogares, que necesitando contar con una solución habitacional, son acogidas por la familia de procedencia, o una familia anfitriona, transformándose esta situación en un problema, puesto que las condiciones habitacionales de los pobladores no permiten la recepción adecuada de nuevos miembros, sobrellevando una distorsión en las familias originales, generalmente de tipo nuclear, y aumentando los niveles de hacinamiento. (…) El crecimiento del núcleo familiar directo, es la principal forma de allegamiento que se conoce.
(…) En la manera de cohabitar de las familias allegadas, es posible distinguir dos grandes tipologías: allegamiento externo e interno:

-Allegamiento externo: Se refiere a la presencia en una vivienda de más de un hogar, evidenciándose con la figura de más de una vivienda, físicamente, dentro del predio.

-Allegamiento interno: Es la situación donde se constata la presencia de más de un núcleo familiar dentro de la vivienda. Es distinguible por la convivencia de los hogares, núcleos o ambos, dentro de la misma vivienda.

SOTO CORNEJO, Camilo. Caracterización y aplicación de una mirada cualitativa a la problemática del allegamiento. Experiencia en el Comité APST, Nueva La Habana. Santiago, Chile, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Instituto de la Vivienda. 2009. Seminario de Investigación-Arquitectura. p. 31-33.

 

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