CEP afirma necesidad de regular parcelaciones rurales para evitar efectos negativos
Por Jorge Guzmán B.
Fuente: La Tribuna 29/10/2022
Las zonas rurales del país ven amenazado su valor natural actual y para el futuro debido al avance de proyectos inmobiliarios en sectores alejados de la ciudad.
Un organismo encargado del análisis de las diferentes condiciones que se dan en distintos ámbitos de la vida a nivel nacional analizó el actual panorama en relación a las parcelaciones rurales, indicando que la poca regulación en torno al ordenamiento territorial ha generado externalidades negativas que obligan a replantear la normativa en torno a esta materia en Chile.
El Centro de Estudios Públicos indicó en su informe “Parcelaciones rurales: Propuestas para el desarrollo de las subdivisiones rústicas en Chile”, observó que “en los últimos años se ha incrementado el interés de las personas por pasar mayor tiempo junto a la naturaleza.
Durante el periodo de confinamiento producto del coronavirus fueron muchas las personas que optaron por dejar las grandes ciudades para vivir en la campiña o en ciudades más pequeñas”. “Según un estudio de la Universidad del Desarrollo, realizado en conjunto con Telefónica y Cisco de 2021, el 4,7% de los habitantes de la Región Metropolitana, equivalente a 334 mil personas, se fue a vivir a otras regiones durante la pandemia”, observaron desde el órgano.
CRECIMIENTO POCO ARMONIOSO
La fundación académica analista de las distintas condiciones y temas públicos de nivel nacional agregó que, de todas las zonas que conforman el país, “el sur (…) se convirtió en uno de los destinos más populares, colapsando la infraestructura vial y los servicios públicos de ciudades como Puerto Varas, Frutillar, Valdivia, entre otras”.
El CEP continuó analizando la situación generada por el éxodo urbano hacia el campo chileno debido a los distintos elementos que impulsaron este comportamiento por parte de los nacionales chilenos, observando que “esta masiva migración ha generado una presión en el sector inmobiliario y un crecimiento poco armónico que afecta especialmente las zonas rurales colindantes. A ello se suma el interés por adquirir terrenos a bajo costo para una segunda vivienda en sectores rurales y aislados en entornos naturales ricos en biodiversidad”.
La situación graficada por el Centro de Estudios Públicos de Chile sería, de acuerdo al órgano, “lo que observamos en la Patagonia, especialmente en la Región de Aysén, donde el número de parcelaciones rústicas ha aumentado de forma exponencial, constituyéndose como una de las principales amenazas para los ecosistemas y su biodiversidad”.
El informe llevado a cabo por el CEP fue el resultado de la motivación del alcalde y presidente de la Asociación Regional de Municipios de la Región de Aysén (AREMU).
El análisis “surge como respuesta a la preocupante situación que está viviendo la zona rural de nuestro país, especialmente la Patagonia por su tremendo valor natural”, informaron desde el centro de análisis nacional que, al igual que muchas otras organizaciones del mundo académico así como el civil, han buscado mitigar los efectos negativos advertidos desde que comenzara la migración ciudad-campo en Chile.
REGULACIONES
El estudio sobre parcelaciones rurales se dio debido a que “en los últimos meses se ha intensificado el debate en torno al Decreto Ley Nº3.516 de 1980, sobre división de predios rústicos, normativa que debe interpretarse conjuntamente con el artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcción”.
“El DL permite la división de los inmuebles ubicados fuera del límite urbano en lotes de una superficie igual o superior a 5.000 metros cuadrados en la medida que no se altere su destinación agrícola, ganadera o forestal, salvo que se obtenga a autorización gubernamental de cambio de destino de los lotes resultantes”, informaron desde el Centro de Estudios Públicos.
El estudio agrega que “al margen de esta normativa legal y a vista y paciencia de los órganos estatales, los desarrolladores inmobiliarios han utilizado el DL para implementar condominios y proyectos habitacionales a lo largo de todo el país”.
“Esta irregularidad ha provocado significativas externalidades negativas (impactos ambientales y culturales significativos), generando en la ciudadanía una sensación de desprotección”, se explica en el informe “Parcelaciones rurales: Propuestas para el desarrollo de las subdivisiones rústicas en Chile”.
La situación se generó, según el CEP, “desde que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) limitó —en 1994— el crecimiento urbano de la capital, el DL incrementó su relevancia. Dicha decisión transformó el suelo urbano en un bien escaso y aumentó —en consecuencia— su plusvalía”.
“Este encarecimiento de la tierra obligó al Minvu a desarrollar viviendas sociales en terrenos de menor costo, emplazadas en algunos casos en zonas rurales alejadas de las oportunidades que la ciudad ofrece”, observó el Centro de Estudios Públicos de Chile en su análisis del fenómeno de las parcelaciones en zonas rurales.