Minvu e Interior lanzan manual antidelincuencia para barrios

Son cuatro cuadernos de trabajo que se emplearán en las intervenciones del proyecto Quiero mi Barrio, en el que la seguridad es el tema principal. El plan integra activamente a los vecinos, quienes al conocer mejor su entorno, pueden identificar con mayor precisión los puntos de conflicto.

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Erradicar la delincuencia y el narcotráfico de los espacios destinados al bien público y empoderar a los vecinos en esos lugares es el objetivo central del manual antidelincuencia dado a conocer por los ministerios de Vivienda e Interior.

La guía -la primera de cuatro- es producto del convenio suscrito entre ambas carteras y fue elaborado en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública para capacitar a los equipos que trabajan en los 200 barrios del programa de recuperación, Quiero mi Barrio.

Centrado en la prevención, el Manual de Introducción a la Prevención Situacional, aporta herramientas para diagnosticar los focos de criminalidad con la ayuda de los más afectados: los propios pobladores. A partir de esa interacción se generan los proyectos de intervención en el espacio público y urbano. «La idea es que se incorporen las variables de prevención situacional para que lo que construyamos, ya sea un gimnasio o áreas verdes, estén emplazados de manera que inhiban la ocurrencia de delitos y estimulen la ocupación del espacio público y la integración social, así como disminuyan la percepción de inseguridad», explica el coordinador de seguridad ciudadana del Ministerio de Vivienda, Gonzalo Durán.

Siete barrios prioritarios

Si bien el programa Quiero mi Barrio está destinado a recuperar 200 barrios en todo el país, para este proyecto hay siete barrios que por su vulnerabilidad son considerados como prioritarios. En ellos se realizará un trabajo de talleres permanentes con los vecinos para crear un modelo de intervención en las restantes 193 poblaciones a intervenir. Un equipo acompañará este trabajo de manera continua hasta el 2010.

En la Región Metropolitana, se trata de la Villa Santa Elena, en la comuna de El Bosque; María Luisa Bombal, de Lo Prado; Villa Cousiño, de Peñalolén y Santa Adriana, de Lo Espejo.

En regiones, el trabajo de seguridad se centrará en la Villa 17 de Septiembre, de La Serena, Boca Sur, de San Pedro de La Paz y Joaquín Edwards Bello, de Valparaíso.

«No cabe duda que parte de los problemas que tenemos hoy día para detectar si un barrio es vulnerable o no es vulnerable tiene que ver con el grado de relaciones que se establecen o las actividades que se desarrollan en él. Por ello la forma de relacionarse y el quiebre en esas relaciones tiene íntima conexión con el deterioro de la infraestructura y la marginalidad», dijo la subsecretaria de Vivienda, Paulina Saball, quien calificó de vital el trabajo de Interior en este programa.

«No vamos a construir los Campos Eliseos en un barrio, o hacer grandes monumentos o grandes pirámides para mejorar las relaciones. Se trata de entender, comprender y aprender cómo se han construido esas relaciones y cómo la infraestructura ha contribuido a ello», dijo.

Fuente: La Nación Miércoles 19 de septiembre de 2007