¿Cómo reconocer fallas estructurales?

Fuente: El Mercurio Domingo 31 de Agosto de 2008

Cuando el comprador vitrinea para comprar un inmueble, no puede apreciar ciertos desperfectos que están ocultos. Sin embargo, hay detalles que los delatan. Expertos aconsejan informarse sobre el tema antes de decidir.

ORIANA OLIVOS MARÍN

Comprar una vivienda nueva no debería ser una odisea. Sin embargo, pareciera ser mucho más complejo que adquirir un auto o un televisor, a pesar de que es un bien que se transa en el mercado bajo las mismas reglas del juego.

¿Cómo saber si la vivienda no presentará fallas, sobre todo en la estructura, la que no se puede apreciar a simple vista?

Sólo la fe que la persona puede tener en las buenas prácticas constructivas antisísmicas de nuestro país y la confianza en que la inmobiliaria y la constructora se rigieron por todas las normas y los estándares de calidad exigidos por ley.

ALGUNOS INDICADORES

Según Alejandro Miño, gerente general de Casa Check, las empresas del rubro no acostumbran, salvo algunos casos, a entregar el producto certificado y tampoco un catálogo con especificaciones técnicas y planos, a no ser que esto último sea exigido por el comprador que quiera saber más sobre su futura vivienda. Tampoco existe en todos los casos la obligación de una revisión independiente de cálculo estructural.

De allí la importancia de que la gente sepa a lo que se enfrenta. Alejandro Miño dice que sin ser experta, la persona puede fijarse en ciertos indicadores para saber si las cosas andan bien.

Por ejemplo, los pisos y las losas no deben presentar desniveles importantes; las vigas y las cadenas tienen que mantener la horizontalidad; los pilares ser rectos y no presentar torsiones, y los muros no estar agrietados, aunque si pueden tener fisuras superficiales.

«Esto último es muy importante. La grieta es extremadamente peligrosa, ya que expone la armadura de fierro al óxido. Es posible reconocerla al introducir un elemento punzante fácilmente».

Pero también hay mitos, acota Alejandro Miño. Por ejemplo cuando la vivienda se hunde no se le puede echar la culpa a la estructura solamente, sino que a que el suelo no está apto. En esos casos, deben existir cálculos de ingeniería que avalen construir fundaciones lo bastante profundas para que la casa se ancle en tierra firme.

Los errores estructurales más comunes son los nidos de piedras, que se producen cuando la mezcla del hormigón no penetra bien en la base de ripio. Son fáciles de advertir porque no se disimulan con revestimiento.

También se pueden presentar desperfectos en las justas de hormigón, que se generan cuando se interrumpe la construcción de un muro para retomarla después sin formar un puente adherente entre superficies.

DERECHO DE RECLAMO

En caso de que la persona haya comprado el inmueble y haya detectado fallas en la estructura, en las terminaciones y las instalaciones, hay que hacer valer la Ley de Calidad de la Construcción y también los derechos del consumidor.

El Sernac es categórico en plantear que el consumidor tiene el derecho a que le entreguen toda la información. Esto significa que la publicidad sobre el producto no debe omitir ningún aspecto importante. Todo lo que la empresa anuncia o publicita es como si estuviera escrito en el contrato y debe cumplirse.

Tampoco el vendedor debe ocultar datos como el futuro paso de una carretera o alguna construcción aledaña que pueda generar problemas o perjudicar a los nuevos residentes. Y cuando las fallas afectan a un conjunto habitacional, la Ley del Consumidor da la posibilidad de ejercer acciones colectivas frente a los tribunales con el fin de que intervengan.

ESTADÍSTICAS DEL SERNAC

Según el Servicio Nacional del Consumidor, en 2007 se registraron 1.123 casos relacionados con inmobiliarias y constructoras.

De ellos, el 79,3% corresponde a reclamos por mala calidad del producto o del servicio; el 4,2% por demora en la entrega, y 3,7% a problemas relacionados con la entrega de información y publicidad.