Los últimos campamentos de Santiago comienzan a decir adiós
Por Alexandra Chechilnitzky
Fuente: La Tercera 22/02/2019
En plena zona céntrica de la capital hay seis emplazamientos de extrema pobreza. Uno de ellos ya inició su proceso de cierre y los otros cinco están en etapa de diagnóstico, para entregar viviendas dignas a las familias que los habitan.
«Yo pasé toda mi vida en la calle. Que mis hijas no pasen por lo mismo y puedan tener una mejor situación, con casa propia, es bacán». Esa es la esperanza de Lissette López Villa (23), quien vive desde los 11 años de edad en el campamento Gen Chile, ubicado en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, detrás del Centro de Justicia y la ex Penitenciaría. Sentada en una banca, mientras cuida a sus dos hijas, de cinco y de un año y medio, mientras se bañan en una piscina de plástico, cuenta que durante este mes debería recibir un subsidio de arriendo que le permitirá tener acceso a residir en una vivienda digna.
Ella y sus tres hermanos son beneficiarios del programa del Ministerio de Vivienda (Minvu). Tras obtener el subsidio, se trasladará a Puente Alto. Allí proyecta juntar dinero para, en unos años, comprar un departamento en ese mismo sector.
El catastro nacional realizado por el Minvu el año pasado contabilizó 822 campamentos en Chile, con un total de 46.423 hogares. En la Región Metropolitana hay 80 asentamientos, seis de los cuales se encuentran en el llamado casco urbano de la capital: tres en Estación Central, dos en Quinta Normal y uno en Pedro Aguirre Cerda. Este último es el mismo donde vive Lissette, e inició este mes su proceso de cierre.
«Han sido difíciles los años acá. El agua es el principal problema. Antes de que nos dijeran que nos iban a sacar de aquí nos traían agua en un camión aljibe, pero eso lo cortaron. Ahora la vamos a buscar a la plaza en un triciclo», relata Lissette.
Segunda fase
El proceso de cierre de un campamento se inicia con el diagnóstico de la situación en la que se encuentran las familias. Luego se da inicio a la evaluación de hogares, a través de factores que incluyen las condiciones en las que viven, los servicios básicos que les faltan, los riesgos inminentes y la situación vital en que se encuentran.
Luego, el equipo encargado del Minvu evalúa el territorio en el que está la ocupación y se fija una estrategia: radicación (urbanización o construcción de conjuntos habitacionales en el mismo lugar) o relocalización (traslado de las familias a otro sitio).