Inauguran proyecto pionero de vivienda social en Lo Espejo
Listas casas definitivas, de 60 metros cuadrados, donde vivirán familias del campamento más grande de Santiago.
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Por Oriana Olivos Marín
Construir vivienda social de calidad y en barrio ahora es posible, afirma Mirko Salfate, de un Techo para Chile. «La clave está en la gestión de los recursos y en aprovechar las herramientas que el propio sistema otorga, que van desde los subsidios habitacionales hasta los aportes de privados que bajo la figura de la Responsabilidad Social Empresarial están dispuestos a poner más que un grano de arena».
Un ejemplo lo representan las 30 viviendas que se acaban de entregar a sus dueños en Lo Espejo, Región Metropolitana, que forman parte del proyecto «Un sueño por cumplir», provenientes del campamento más grande de Santiago (Vista Hermosa). Las viviendas superan con creces los estándares mínimos y llegan en promedio a los 63 metros cuadrados (ampliables).
Las nuevas casas tienen un valor de 550UF y las familias que las adquirieron quedarán sin deuda, claro que tuvieron que aportar con ahorro previo. Además son progresivas, es decir, se pueden ampliar de forma segura porque su diseño estructural y arquitectónico así lo permite. También se acogen a un subsidio de construcción y localización y contempla la posibilidad de aportes de terceros a través de donaciones.
Pero la clave está en que este proyecto se llevó adelante a través de una EGIS (Entidad de Gestión Inmobiliaria Social), institucionalidad de la nueva política habitacional que permite, jurídicamente, ejecutar múltiples acciones de un gestor inmobiliario, pero que además tiene la facultad de organizar la demanda.
«Nuestro primer objetivo fue hacer que las familias (del campamento) participaran en la gestión del proyecto (diseño), de manera de apropiarse del futuro lugar de residencia. También buscamos que las viviendas tuviesen mayor valor agregado (plusvalía) con una buena localización y construcción».
Comenta Mirko Salfate que es posible elevar el estándar de la vivienda social aprovechando las capacidades ya instaladas en el mundo inmobiliario y trasferirlas a este segmento. «Por ejemplo, este proyecto contó con los mejores profesionales en el ámbito constructivo y arquitectónico (Dictuc y Elemental) y con la participación de proveedores de materiales. Por ejemplo, Cerámicas Santiago aportó con los ladrillos y Fahneus donó los juegos infantiles. En tanto Simonetti desarrolló un programa de Responsabilidad Social Empresarial (pionero en el mundo inmobiliario para inversiones de esta naturaleza) que permitió no cobrar utilidades».
Pero para que este conjunto sea cuidado y mantenido como corresponde, la EGIS (Un Techo Para Chile) ha puesto un gran énfasis en la organización social de los vecinos de modo de asegurar que la plusvalía no se pierda, dejando a una comunidad empoderada del barrio.
«Por ejemplo, hemos impartido capacitación a los vecinos para mantener las viviendas y el espacio público. Incluso se redactó un reglamento de copropiedad y también se coordinaron acciones de ampliaciones, de manera de trabajar a escala y con una línea arquitectónica que conserve la armonía del barrio. En este sentido, el socio principal del proyecto es la gente», argumenta Mirko Salfate.
Afirma que este proyecto es el primero que consigue materializar todas las herramientas del sistema y el espíritu de la nueva política habitacional. Por ejemplo, ocupó los diversos subsidios a la demanda que otorga el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (200 UF por localización; 300 UF, por construcción; 12 UF para equipamiento y áreas verdes e, incluso, las 100 UF para la ampliación).
Estas 30 unidades forman parte de un proyecto mayor de un total de 350 familias que viven en el campamento. En enero de 2008 comienza la segunda etapa para 125 hogares más (proyecto Juntas Podemos) y para la tercera ya se hicieron las gestiones del terreno.
Explica Mirko Salfate que esta iniciativa es replicable en todo Chile. «Nosotros como EGIS Un Techo para Chile ya contamos con 25 proyectos a lo largo del país usando este modelo de gestión. Actualmente con la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), en forma paralela, se están haciendo duplas con las inmobiliarias y los campamentos con el fin de ir trabajando en los diseños que darán vida a otros emprendimientos de esta naturaleza».
Fuente: Ediciones Especiales El Mercurio 20 de diciembre de 2007
Hoy se esta dando respeto a las familias mas pobres de este pais, dignidad y oportudad de crecer en esta sociedad. Solo queda decir que esta tarea no termina aqui aun quedan mas campamentos a nivel nacional y familias que merecen un futuro.