Hasta un millón de pesos podrían perder familias que no realicen homologación de subsidio

Plazo termina el 30 de diciembre.
Se acaba el tiempo. Cerca de 45 mil familias, que aún no han ocupado el subsidio habitacional, deben pedir reajuste. Menores deudas, casas más grandes y mejor ubicadas son algunos de los beneficios que podrán obtener.

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por Dalia Rojas

Este domingo le van a pasar las llaves de su nueva casa. Tiene cinco dormitorios, dos baños y una ampliación en el patio. “Ahora sí que voy a tener espacio para mi familia”, dice Edith Álvarez, de 27 años, quien postuló al subsidio habitacional a fines del año pasado, bajo la antigua modalidad. “Pero a comienzos de junio me llamaron por teléfono para decirme que tenía que hacer los papeles para obtener los beneficios de la nueva política habitacional. Con eso mi deuda con el banco bajó harto, mis dividendos van a ser menores y en vez de endeudarme en 25 ó 30 años, voy a pagarla en 15 años”. En un mes Edith ya tiene su casa, a la que se va a ir a vivir en septiembre. “Hay que limpiarla y hacerle arreglos, porque es una vivienda usada. Mi mamá va a estar feliz, porque en su casa vivimos como 10 personas”, dice.

Edith es parte de una de las miles de familias que a pesar de haber postulado al sistema habitacional antiguo puede homologar su subsidio habitacional y acceder a las nuevas garantías entregadas por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

“Aquí hay más de 45 mil familias que pueden perder hasta un millón y medio de pesos si no realizan este trámite de reajustar el subsidio que tienen en sus manos, que se ganaron en años anteriores, que están vigentes y que no los han podido utilizar por el bajo monto que tenían. Por lo tanto, no hay ningún trámite engorroso, no tiene ningún costo adicional, más bien, es un regalo, es una buena noticia”, dice la ministra de Vivienda, Patricia Poblete.

Este proceso denominado de “homologación” se debe concretar a través de un breve trámite en el Serviu de cada región, y la fecha límite es el 30 de diciembre de este año.

La homologación se puede traducir en viviendas de más metros cuadrados, mejor ubicadas, resolver el problema de aquellas familias que no han encontrado la casa o departamento que necesitan por el precio que podían pagar, u optar por un crédito hipotecario más bajo, es decir, pagar menos dividendos.

Los subsidios de 90 UF podrán llegar a tener un valor de hasta 170 UF. Es decir, 80 UF más, cerca de un millón y medio de pesos adicionales. Esto dependerá de la vivienda que se compre. De todos los subsidios que están en condiciones de ser homologados, más del 90 por ciento corresponde a viviendas de entre 600 y mil UF. “Este es otro beneficio que el Ministerio de Vivienda está entregando a las familias de los sectores medios. Somos un ministerio que no sólo trabaja con los sectores más vulnerables, sino que también tenemos una mirada en los sectores medios, como lo ha pedido la Presidenta de la República”, agrega Poblete, quien explica que la medida se aplicó luego que el monto de los subsidios habitacionales registrara un importante reajuste con la puesta en marcha de la nueva política habitacional. Así, aquellos subsidios entregados con anterioridad, y que no habían sido utilizados, tenían una franca desventaja en relación a los que están vigentes.

Fuente: La Nación Jueves 26 de julio de 2007

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