Detectan que 40% de las familias chilenas vive en barrios con algún déficit urbano
Fuente: EL Mercurio 11-10-15 Nacional, p. C12
Mala conectividad, falta de áreas verdes o servicios insuficientes están entre los principales requerimientos en las urbes chilenas. Buscarán reducir brecha con planes maestros de reconversión.
Por Manuel Valencia y Sebastián Sottorff.
Gladys Cabello vivió durante casi una década en el campamento El Resbalón de Cerro Navia, un enorme asentamiento irregular que durante varias décadas repletó de precarias casas la ribera del río Mapocho. Eso, hasta que en el año 2001, ella y sus cinco hijos fueron erradicados de manera definitiva de este lugar y recibieron un departamento en el sector de Bajos de Mena en Puente Alto. Su arribo hacia el sur de la capital fue un cambio de vida que esta mujer todavía valora, pero que con el paso del tiempo también critica.
«Nos prometieron viviendas dignas, pero se olvidaron de hartas cosas más. Recién ahora se ven plazas, paraderos o colegios, porque cuando yo llegué no teníamos nada, ni siquiera micros», explica, y detalla que varias veces ha tenido que arreglar su departamento por filtraciones y otros desperfectos.
Lo mismo ha debido enfrentar Julio Valdebenito, vecino y dueño de un pequeño almacén de la calle Juanita, una de las vías que atraviesa este amplio sector, que alberga a más de 130 mil personas . «Es difícil vivir acá. Estamos lejos de todo, hacinados y llenos de delincuencia. Entonces uno en vez de querer al barrio, lo único que quiere es juntar plata para salir de acá», dice.
Bajos de Mena es, según un análisis realizado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el barrio crítico más extenso de Santiago y uno de los más deficitarios de servicios y equipamientos urbanos del país.
Su situación, de todas formas, no es en extremo ajena para gran parte de Chile. De acuerdo a un informe elaborado por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, el 40% de las familias del país habita en un barrio con algún nivel de déficit urbano.
«Aunque Chile pueda tener un 10% de pobreza asociado a los ingresos y bienes privados, la desigualdad de bienes públicos urbanos es dramáticamente mayor. Todas las mediciones indican que entre 30% y 50% de los chilenos vive en barrios y comunas vulnerables con altos déficits de calidad urbana en la infraestructura y equipamiento. Por ello, ayudar a revertir la enorme desigualdad urbana es la principal meta del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano», explica su presidente, Luis Eduardo Bresciani.
Coincide con la visión Arturo Orellana, académico del Instituto de Estudios Urbanos de la UC y autor del Índice de Calidad de Vida Urbana elaborado con la Cámara Chilena de la Construcción. A su juicio, «dos tercios de los habitantes del área metropolitana de Santiago tienen un estándar de vida inferior al promedio nacional. Entre esos estándares hablamos de cantidad, calidad y cobertura de servicios públicos y privados, como transporte, educación, salud, seguridad, áreas verdes, accesibilidad al comercio, al sistema financiero, participación social, entre otros. El Estado tiene que proveer los mínimos servicios públicos en zonas rezagadas porque lo que se da es que donde más se requieren hay menos servicios del Estado, y donde menos se necesitan, hay más».
A partir de este déficit, la Política Nacional de Desarrollo Urbano, publicada en 2014, establece que se deberán definir estándares urbanos mínimos que deben cumplir viviendas, barrios y ciudades del país. Para ello, el Minvu encargó un estudio, con el apoyo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que definirá los estándares mínimos de los futuros barrios que deberán construirse en Chile.
«El estudio permitirá determinar con qué estándares mínimos urbanos deberán contar todos los chilenos. Por ejemplo, podría establecer distanciamientos, superficies de áreas verdes, equipamientos y servicios», explica Pablo Contrucci, jefe de la División de Desarrollo Urbano del Minvu.
Además, la cartera trabaja la aplicación de un decreto de integración social. «Busca generar un mayor rendimiento inmobiliario en zonas donde hay más equipamientos, para que se densifique con integración social», complementa.
En opinión del presidente de la comisión de urbanismo de la Cámara Chilena de la Construcción, Fernando Herrera, «para cumplir con los estándares será necesario implementar programas de renovación urbana en ciudades e impulsar una planificación urbana integrada, que incluya a diversos ministerios, con el propósito de construir ciudad desde los diversos requerimientos. Son procesos de reingeniería urbana», dice.