Uno de cada cuatro damnificados por alguna catástrofe tiene una solución habitacional
Fuente: El Mercurio 29-11-2015
Por Sebastián Sottorff
Minvu afirma que trabaja para revertir los índices y aclara que todo subsidio se entrega con la certeza de su ejecución, pues estos beneficios están asociados a proyectos y presupuestos específicos.
Durante los últimos cinco años, Chile ha sido golpeado fuertemente por la naturaleza.
Porque además del ya emblemático 27-F, nuestro territorio fue impactado por el terremoto del Norte Grande, registrado el 1 de abril de 2014; el gran incendio de Valparaíso; las inundaciones del norte en marzo de este año; la erupción del volcán Calbuco; el aluvión en Tocopilla y el terremoto en el Norte Chico registrado en septiembre pasado.
A partir de esos eventos y de la información entregada el pasado 19 de octubre en la discusión presupuestaria del Ministerio de Vivienda (Minvu), el instituto Libertad y Desarrollo (LyD) elaboró un análisis acerca del nivel de reconstrucción actual tras los seis desastres naturales que han afectado al país durante los dos últimos años.
Dicho estudio concluye que solo un 21% de las personas que perdieron su hogar contarían con un subsidio habitacional, es decir, lo que correspondería a uno de cada cuatro damnificados.
«Hay que buscar soluciones, porque debería haber un compromiso del Gobierno de no olvidarse de las familias que siguen necesitando ayuda», explica Paulina Henoch, autora del estudio e investigadora del programa social de Libertad y Desarrollo, detallando que el presupuesto para reconstrucción correspondiente al 2016 – $322 mil millones- es el más bajo desde el 2010.
Sin embargo, Dante Pancani, encargado nacional de reconstrucción del Ministerio de Vivienda, aclara que la entrega de subsidios se realiza con la completa certeza de su ejecución, pues todos los beneficios otorgados tienen asociado un proyecto aprobado, que cuenta con su respectivo presupuesto, permisos, una entidad patrocinante y otros elementos.
«Todos los procesos de catástrofes cuentan con un plan y una estrategia adecuada a la magnitud del daño, las características del territorio y un presupuesto garantizado para financiar las soluciones», advierte Pancani, detallando que no es posible comparar el presupuesto destinado a la reconstrucción después del 27-F, pues el número de damnificados en esa oportunidad fue mucho mayor.
Así, según los datos del Minvu y sin considerar a las personas afectadas por el 27-F, de las 29.469 familias damnificadas por algún desastre natural durante los dos últimos años, un 23.5% tiene su subsidio ejecutado. Sin embargo, agregan que un 20.6% de los subsidios ya está en etapa de plena ejecución y que en un 20% ya están a punto de iniciar las obras. Asimismo, informan que un 35.8% de las familias damnificadas está en proceso de recibir su subsidio.
En el caso del aluvión de Tocopilla y el terremoto de Coquimbo, Pancani advierte que solo han transcurrido dos meses después de la emergencia y que se está trabajando arduamente en la entrega de los subsidios y en la definición de los proyectos correspondientes.
Estudio LyD analizó los datos de la discusión presupuestaria del Minvu.