La Victoria del barrio
Fuente: La Nación.cl
Fiesta del Alma en la mítica población La Victoria.
Después de incendiar de participación a Lo Hermida, la troupe de Malucha Pinto se instala en la calle Los Comandos de La Victoria para ejecutar un acto sicomágico por excelencia: devolver el vecindario a sus dueños.
Como una Cruzada en Tierra Santa, pero menos invasiva y con juegos en vez de catecismo, la Fiesta del Alma, una propuesta de intervención sociocultural creada por Malucha Pinto y Carmen María Swinburn. La actividad cuenta con el apoyo de la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior, a través de su directora, Gloria Requena.
Para todos quienes se quejan de que ya no son dueños de los espacios públicos, queda demostrado que lo que sucedió en Lo Hermida el sábado pasado, cuando la Fiesta del Alma hizo regresar a los viejitos a la plaza, sacó a las mujeres de la cocina y a los niños frente a la tele. Este domingo 26 desde las 18 se repite el numerazo en la calle Los Comandos de la población La Victoria.
Nuevamente la ciudadanía participará en talleres de biodanza, muralismo, el exorcismo casero de la quema del cuco del barrio, rituales ancestrales, un espacio de denuncia en la «Casita del desahogo» y la puesta en escena de la obra de teatro «Rosamunda La Brava». La fiesta inolvidable.
De esta manera, en la Fiesta del Alma el protagonista y ejecutor es el propio vecindario, que mediante sus propias herramientas da vida al barrio, según cuenta la queridísima actriz Malucha Pinto.
-¿Qué imágenes imborrables se llevan de la Fiesta del Alma?
-Hacer la Fiesta del Alma en barrios ha sido una experiencia maravillosa. Nos hemos encontrado con realidades distintas a las que salen en los medios de comunicación: violencia, narcotráfico, delincuencia. Aquí nos encontramos con lo mejor de nuestra historia, con nuestro pueblo.
Da la impresión de que la gente no tiene tiempo ni interés en temáticas lúdicas, pero actividades como la Fiesta del Alma demuestran que existe esa necesidad.
La gente está ávida de propuestas culturales, está ávida de encuentro, de vínculo, de afecto. Todos debiéramos volcarnos hacia los barrios. A la gente le cuesta salir por problemas económicos, por cansancio, pero cuando el hecho cultural ocurre en sus lugares, todas y todos se vuelcan con inmenso entusiasmo y gratitud.
-¿Qué temas comunes encuentran entre las comunidades donde han lanzado la fiesta?
-La felicidad y fuerza que genera el ejercicio de la memoria ¡Cómo gusta volver a descubrir la leyenda que nos conforma! Que importante es conocer las raíces comunes. Este ejercicio ayuda con mucho vigor a reconstruir la autoestima ciudadana y la importancia de lo propio. Las heridas que dejó el tiempo de dictadura. Sigue siendo muy importante y separa a las y los vecinos la actitud y postura que se tuvo frente a la dictadura.
-¿Qué lecciones han aprendido a lo largo de este trabajo?
-La importancia del rito, del lenguaje amoroso, de mirarse por dentro, del tema del desarrollo personal. Podría pensarse que este lenguaje y este mundo sólo tienen espacio en sectores acomodados, con tiempos de ocio, con recursos económicos y no es así. Todos estamos ávidos de sentido, trascendencia, vínculo y pertenencia. El segundo mito derribado es que esos barrios son barrios donde reina la violencia, el narcotráfico y la delincuencia. Si bien esa realidad existe, también reina la otra: gente que trabaja por tener una vida mejor y ama a sus familias, que intenta por todos los medios avanzar hacia una vida más luminosa.