“Esperemos que la gente lo respete”: Un recorrido al trabajo que busca eliminar grafitis y rayados en el eje Alameda-Providencia
Por Catalina Martínez Soto
Fuente: The Clinic 01/04/2023
La Gobernación Regional Metropolitana dispuso de $540 millones para recuperar, en cinco meses, las fachadas del tramo que conecta Providencia, Santiago, Estación Central y Lo Prado. The Clinic hizo un recorrido sobre el trabajo que se está realizando desde esta semana y conoció las dificultades de las empresas a cargo de esta esperada labor.
El reloj marca las 09:45. Es el último jueves de marzo y el movimiento en el centro de Santiago, en la intersección de la Alameda con la calle Irene Morales, es lento. A un costado de la avenida principal de la capital, en la numeración 115, tres hombres con trajes azules, cascos amarillos y lentes de seguridad limpian los rayados y grafitis del frontis de la sede nacional del Colegio de Arquitectos, uno de los monumentos históricos de Chile que fue vandalizado durante el estallido social de octubre de 2019.
Varias cuadras más abajo, también en la Avenida Libertador Bernardo O’Higgins, desde una plataforma elevadora, un sujeto pinta de blanco la fachada del convento de San Francisco -edificación de 400 años-, mientras que otro remueve capas antiguas de la pared que fueron vandalizadas desde el estallido social, en 2019.
El trabajo de ambas cuadrillas tiene una cosa en común: es parte de la primera etapa –que comenzó el 27 de marzo– del proyecto “Nueva Alameda-Providencia”, que anunció en diciembre el Presidente Gabriel Boric, pero que nació originalmente durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet y fue impulsado por el entonces intendente Claudio Orrego.
“Recuperar el eje Alameda-Providencia es como recuperar el alma de la ciudad. Hoy está sucio y feo y es más bien motivo de vergüenza y de temor. Ojalá esto sea un impulso para después recuperar todos los barrios de la ciudad”, comenta el ahora gobernador de la Región Metropolitana a The Clinic.
Se trata de un plan de limpieza y recuperación que incorpora ocho kilómetros de extensión, específicamente entre las comunas de Providencia, Santiago, Estación Central y Lo Prado, y se divide en cuatro fases.
La primera es, precisamente, la recuperación de las fachadas de edificios tanto públicos y privados como patrimoniales que están en mal estado y vandalizados, para los que el Gobierno Regional Metropolitano invirtió $540 millones y dispuso de cinco meses.
El proyecto cobra relevancia a cuatro años del estallido social, periodo en que varios de los edificios emplazados en la Alameda fueron vandalizados con rayados y grafitis, cambiando radicalmente sus fachadas.
Una vez finalizado el proceso de limpieza y reparación, comenzará un periodo de casi dos años en el que se revitalizarán y resignificarán otros ejes del tramo, como el nudo Pajaritos y la Plaza Baquedano, con un presupuesto de $2.000 millones.
Aunque es el organismo regional el encargado de fiscalizar, mediante la Corporación de Desarrollo Territorial y Turismo de la Región Metropolitana, y financiar el hito, son las empresas Alta Presión y Solcrein -que se adjudicaron la licitación para este proceso y se dividen el presupuesto destinado- las que deberán concretar la limpieza y recuperación.
Ambas ejercen labores de forma independiente. La primera trabaja con un grupo de 10 personas entre el tramo entre Vicuña Mackenna hasta el corte de Matucana y Exposición, mientras que la segunda desde Matucana al parque Santiago Bueras.
Repintar en 48 horas y limpieza de edificios patrimoniales
“Tiemblen grafiteros, porque esta la vamos a ganar”.
Ese fue el mensaje que el lunes, en el lanzamiento del plan de recuperación, el gobernador Orrego envió a quienes intervienen ilegalmente edificaciones. Desde la gobernación son conscientes que, pese a que estén trabajando en limpieza de fachadas, las paredes pueden ser vandalizadas una y otra vez.
Para enfrentar ese problema la instrucción es clara: una cuadrilla de fiscalización deberá avisar a las empresas en caso de que una pared sea vandalizada y se deberá limpiar nuevamente, en un plazo máximo de 48 horas.
“Es un servicio de mantenimiento”, señala Daniel Silva, gerente general de Alta Presión.
Hasta el momento no ha ocurrido, pero el representante de la empresa asegura que están preparados para ese trabajo.
Son cuatro las cuadrillas que participan en esta etapa del plan de revitalización del eje Alameda-Providencia. El trabajo lo realizan durante el día y la noche -según la recuperación que se requiera- y se emplean cuatro métodos: hidrolavado de muros, hidroarenado de muros, limpieza química y pintura de muros.
El gerente general de Alta Presión explica que la técnica que utilicen dependerá del tipo de construcción que limpien. En el caso de la limpieza de edificios patrimoniales y monumentos históricos -que es prioridad en esta etapa de revitalización-, por ejemplo, se realiza un trabajo especializado.
Desde el Gobierno Regional Metropolitano, antes de ejecutar el plan, realizaron un levantamiento de información para definir qué edificios patrimoniales del eje Alameda-Providencia serían intervenidos en el marco de la recuperación de las fachadas.
Pero para poder intervenirlos debieron solicitar una autorización al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), pues de acuerdo con la Ley N°17.288, es aquel organismo el encargado de los trabajos de conservación, reparación y restauración.
“Con los edificios patrimoniales estamos bajo la supervisión de inspectores técnicos de la gobernación y del Consejo de Monumentos Nacionales. En conjunto se van tomando las determinaciones de qué es lo que se hará en cada fachada. Se ven los métodos, los tipos de trabajo, qué tipo de hidroarenado se utilizará, las pinturas que más se adecúan a las originales. No es llegar y mandar a hacer una pintura”, precisa Silva.
Los edificios patrimoniales elegidos en el marco del plan de recuperación fueron la sede nacional del Colegio de Arquitectos, el Palacio Elguín, la Iglesia y convento de San Francisco, el edificio del ex Teatro Carrera y la sede social de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
Otros monumentos históricos, como la Biblioteca Nacional o el Edificio del Club de la Unión, no se incluyeron porque, según explica el gobernador Orrego, ya recibieron intervención.
“Esperemos que la gente realmente lo respete”
La presidenta del Colegio de Arquitectos, Beatriz Buccicardi Kretschmer, valora que una de las primeras edificaciones intervenidas por el plan de revitalización sea la sede nacional de la institución.
“Para el colegio de arquitectos es muy importante ser parte de este plan del eje Alameda-Providencia, porque, en primer lugar, el edificio nuestro es histórico, patrimonial, de un muy buen arquitecto Luciano Kulczewski, y nos llena de orgullo”, comenta a The Clinic.
“En las condiciones que está creemos que tenemos que cambiarle el rostro a su fachada. Eso es importantísimo, porque estamos en una campaña internamente de abrirlo a los arquitectos y a la comunidad en general, pero para eso tenemos que tener una buena imagen externa también”, agrega la arquitecta de la Universidad de Chile.
Para la directora ejecutiva del Museo San Francisco, Carolina Vergara, también es una positiva señal que la fachada del convento haya sido uno de los primeros pasos.
“Es una muestra de empezar a valorar nuestro patrimonio. Si lo tienes muy cuidado la gente va a empezar a valorar este espacio. La verdad es que nosotros nos sentíamos un poco abandonados por las autoridades, desde un poco antes del estallido”, relata.
Además, agrega otro componente.
“Es un primer paso para el tema de la seguridad y de recuperar el espacio público. Hoy el centro de Santiago tiene hartos problemas de seguridad, entonces a nosotros nos afecta un montón. Recibimos muchos turistas y al tener un exterior que está feo… hay un tema estético que afecta”, añade la arquitecta.
El camino es largo, dice el gerente general de Alta Presión. Una vez finalizada la recuperación en el convento, comenzarán con las fachadas de la Iglesia San Francisco. La lógica es continuar con los edificios patrimoniales.
El trabajo que realizarán en la edificación más antigua de la capital y del país será de tres semanas -según calcula Silva- y consistirá en una limpieza con hidroarenado y en pintar muros.
La directora ejecutiva del Museo San Francisco, Carolina Vergara, valora el trabajo, pero teme que la limpieza no perdure ante posibles nuevos rayados y grafitis.
“Esperemos que la gente realmente lo respete”, dice sentada desde su oficina, mientras observa, a través de la puerta, el verde del jardín que hay al interior del convento.
En la gobernación ven con buenos ojos el plan para revitalizar el eje Alameda-Providencia. Sobre todo, comenta el gobernador Orrego, porque de los pocos días que llevan trabajando, no se ha reportado ningún nuevo rayado en los espacios que ya fueron limpiados.