A 30 años del aluvión en Antofagasta: Académico estudia las zonas de alto riesgo
Por Soy Antofagasta
Fuente: SoyChile 20/06/2021
El director del Centro de Ingeniería en Mitigación de Catástrofes Naturales de la UA indicó que “estamos un poco mejor preparados que hace tres décadas, pero aún así existen falencias en terrenos”.
Fue un 18 de junio de 1991 que Antofagasta experimentó un aluvión que terminó con 91 fallecidos, más de una decena de desaparecidos y cerca de 800 heridos.
Un acontecimiento que marcó la historia de la capital regional y que hoy tras 30 años desde su suceso, aún preocupa que pueda volver a repetirse.
Sobre esto, el director del Centro de Ingeniería en Mitigación de Catástrofes Naturales de la Universidad de Antofagasta, Jorge Van Den Bosch indicó que actualmente, “estamos un poco mejor preparados que hace tres décadas, pero aún así existen falencias en los altos terrenos cordilleranos que circundan a la comuna”.
Según detalla el experto, existen 22 hoyas hidrográficas, las cuales colectan agua durante las lluvias, “por un efecto obvio, descenderá ante un evento natural por la veintena de quebradas que tiene la capital regional. Sin embargo, en la actualidad casi todas cuentan con la presencia de tejido urbano, de modo que el barro ineludiblemente pasará por casas e instalaciones habitadas por una parte de la comunidad antofagastina”.
Aunque Van Den Bosch recalca que Antofagasta no se caracteriza por altos índices de precipitaciones, uno de los fenómenos que si se han dado a conocer en el último tiempo es conocido como “gota fría” o “baja segregada”, un evento, similar a lo ocurrido el 2015 cuando fuertes aluviones afectaron a las comunas de Taltal, Chañaral y Copiapó. “En esa oportunidad el registro de lluvia de la Estación Coloso de la UA marcó 31.5 mm de agua caída en menos de 15 horas, sin embargo, en Antofagasta no sucedió el efecto aluvión ya que las hoyas hidrográficas estaban despejadas y el fenómeno climático sucedió más al sur de la capital regional”, acotó.
Zonas de alto riesgo
Tras varios años del suceso, el especialista enfatiza en las zonas de alto riesgo que mantiene en Antofagasta, algunas incluso, se han complejizado aún más por la aparición de campamentos.
Según Van Den Bosch, estos sectores habitacionales ubicados en el mismo cerro, puede traer como consecuencia la desestabilización de la pendiente natural del cerro y con ello el riesgo inminente de producir deslizamiento de masas durante una lluvia intensa. Los campamentos que están ubicados en los conos de deyección del cerro no tienen riesgo de aluviones en general, pero sí de movimientos de masa muy desastrosos, porque es difícil resistir una carga de material sólido, tanto para las construcciones precarias, como para las personas, lo anterior, por estar ubicadas las casas en plena falda superior del cerro.