Programa de Recuperación de Barrios: «Esta forma de participación entre el Estado y las personas significa la generación de un nuevo ciudadano»
Fuente: www.quieromibarrio.cl
Entrevista a Alejandra Vio, Secretaria Ejecutiva del Programa de Recuperación de Barrios
Con la mitad del camino recorrido, la Secretaria Ejecutiva del Programa analiza los desafíos y aprendizajes que ha significado la instalación de una política basada en la participación y el diálogo con los vecinos.
¿Cómo han sido estos dos años de trabajo?
Implementar un programa como éste ha sido todo un desafío, primero por su innovadora metodología de trabajo que exige de todos, altas cuotas de compromiso, colaboración en equipo, participación, cogestión y, segundo, porque entiende a las ciudades y los barrios desde una perspectiva dinámica, es decir todo lo que en ellas hay o se haga, repercute en la calidad de vida de sus habitantes.
Esto nos tiene muy contentos como programa. De los barrios que comenzamos en 2006 ya podemos decir orgullosos que el trabajo comienza a mostrar sus frutos: los vecinos han logrado rearticular sus redes sociales y muchas veces cambiar la forma en cómo el resto de la población mira el lugar donde viven. Los proyectos seleccionados son muestras de la convivencia, vemos como la gente se conoce, se ayuda y se organiza.
¿A diferencia de otros programas del Ministerio de Vivienda, cuál es la innovación de Quiero mi Barrio?
Este es un Programa del Ministerio de Vivienda, pero surge como una de las medidas de la Presidenta Bachelet, lo que le da un carácter diferente y tiene parte de este estilo, por ejemplo: es participativo y busca el diálogo, es un programa cuya metodología de trabajo incorpora entre sus variables la resistencia de los vecinos, las demoras que significa llegar a acuerdo, la necesidad de generar aprendizajes entre todos, porque sabe que en el momento que esas vallas iniciales se superan, lo construido puede permanecer en el tiempo.
¿Qué etapas contempla el Programa?
Quiero mi Barrio se desarrolla en tres etapas y ya podemos decir que tenemos prácticamente la mitad del camino recorrido. En la primera fase, cada uno de estos barrios elaboró un Plan Integral de Trabajo, generado y aprobado junto a los vecinos, este Plan contiene el conjunto de acciones y el marco necesario para la recuperación de los barrios, a través de un diagnóstico profundo, para dar paso a la firma del Contrato de Barrio, que es el la conclusión del proceso participativo y el establecimiento formal de este compromiso entre el Consejo Vecinal de Desarrollo, el Municipio y el MINVU, para llevar este plan de desarrollo urbano y social, que marca el paso de la primera a la segunda fase de ejecución.
Una segunda etapa, que es la que estamos llevando a cabo en buena parte de los barrios, se ejecuta el Contrato de Barrio suscrito con los vecinos, combinando las obras de infraestructura que ellos han elegido y forman parte del Plan de Gestión de Obras, con las iniciativas sociales que le entregan valor a éstas, desarrolladas por el Plan de Gestión Social.
Finalmente una tercera etapa donde se evaluará la intervención y se generará una agenda futura para dar sostenibilidad a las obras y a las actividades sociales.
¿Qué desafíos vienen?
Por el tipo de intervención social y participativa que propone el programa, los cambios en los barrios hacen necesario acentuar la coproducción y corresponsabilidad en el desarrollo de este proceso. Estos dos conceptos resumen de muy buena forma el trabajo que hemos realizado y el que viene. Ahora comienza una nueva etapa, que significa asumir las responsabilidades y roles para la ejecución del Contrato de Barrio, firmado por el MINVU, el Municipio y los Vecinos, representados a través de su Consejo Vecinal de Desarrollo.
Aquí quiero detenerme un momento, ya que los Consejos Vecinales de Desarrollo tienen un gran desafío como representantes, se han trasformado en una instancia amplia de participación en la que ejercen una forma de trabajar con el Estado de igual a igual y en esta etapa debe seguir desarrollando sus potencialidades y defender con claridad, fuerza y pasión sus propuestas.
¿Se puede decir que los vecinos ya no esperan a que las cosas lleguen sino que se organizan para conseguirlas?
Ciertamente, y me atrevería a decir que esta forma de participación entre el Estado y las personas significa la generación de un nuevo ciudadano, responsable de su entorno y consciente del inmenso poder que hay en la organización, participación y en búsqueda de consenso.
¿Entonces Quiero mi Barrio suma lo social a la infraestructura?
Es cierto, esto porque reconocemos la interacción que se da entre las personas y las obras físicas. Hemos entendido que el barrio es un territorio en el que además de la infraestructura, compartimos con otras personas y que debemos hacerlo de manera urbana.
De hecho, Quiero mi Barrio es probablemente el primer programa de Urbanismo Ciudadano que se está implementando en Chile, esto implica promover una forma diferente de habitar la ciudad, que equilibra el tipo de relaciones que se dan entre vecinos con la calidad de los servicios, las calles y la infraestructura.
Lo que proponemos es un “nuevo contrato” entre las personas y el Estado que interrelacione la convivencia, los servicios y las obras físicas, pues la convivencia y participación pueden verse potenciadas con buena infraestructura, porque un barrio en que la gente se conoce, se ayuda y se organiza, es un barrio que le va mejor y que sus vecinos reconocen como un barrio de calidad. No es lo mismo un barrio con un centro comunitario a uno que no lo tiene, pero aún más dramático es la diferencia entre un barrio que tiene un centro comunitario en buen estado a uno que lo tiene deteriorado.
¿Cómo se puede continuidad a los logros del Programa Quiero mi Barrio?
Un programa de esta naturaleza sólo puede ser sostenible en el tiempo si ha logrado construir cimientos fuertes, es decir generar en los vecinos el profundo convencimiento de que de ellos depende que las mejoras en sus barrios se realicen y se mantengan. Y la generación de redes con aquellas instancias capaces de colaborar en la mantención del programa, que pueden ser del ámbito privado y público.
En estos dos puntos podemos decir que estamos bien encaminados. El Plan de Gestión Social que se desarrolla en cada uno de los barrios busca precisamente generar las bases para que los vecinos se transformen en ciudadanos activos de su entorno, porque el PGS rescata las redes profundas de la vida de barrio, donde la historia compartida permite que conceptos como el cuidado del medio ambiente, el respeto o el trabajo en equipo se vivan.
Las alianzas estratégicas que el programa ha generado tanto con el sector privado como público, permiten además de mejorar los servicios que existen en el barrio, la generación de lazos entre los vecinos y el Municipio, las consultoras, empresas privadas y otros organismos del Estado, lazos que se mantienen porque están basados en la confianza y en la búsqueda conjunta de mejoras.
soy presidenta de villa las torres de puente alto , y quisiera saber como se postula , tenemos pocas areas verdes y no tenemos sede social donde realizar actividades de educacion a los vecinos.
saluda atte a ud.
silvia alamos villa las torres