Allegados: familias pobres tardarían al menos 31 años en lograr una solución definitiva
Por Cristián Rodríguez
Fuente: Pauta 06/07/2021
Estudio de la CChC plantea que es urgente generar nuevas fórmulas de financiamiento a la demanda y ampliar las soluciones habitacionales para acortar la brecha de acceso.
En Chile hay 198 mil familias que viven allegadas. De ese número, la mayoría viven en Santiago, que concentra cerca de un tercio de la población de todo el país.
¿Quiénes son y a qué segmento corresponden? En el marco de la Décima Conferencia Internacional de Ciudad, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) -entidad controladora de PAUTA– presentó un estudio sobre el acceso a la vivienda y la importancia de los entornos urbanos desarrollados que entregó varias novedades sobre la materia.
Primero, que la mayoría de las familias que viven allegadas en la capital son de ingresos medios. En el segmento con una mediana de ingreso familiar de $788.000 viven 104 mil familias, mientras que en el grupo que recibe una mediana de $311 mil el número llega a 84 mil familias. Incluso, el informe presentado por el gerente de Estudios de la CChC, Javier Hurtado, mostró que hay 10 mil familias de ingresos altos -con una mediana de $2,3 millones- que viven allegadas.
El reporte cruzó estos datos con la oferta de viviendas disponibles, considerando el precio en UF de estas propiedades, llegando a la conclusión que la disponibilidad de vivienda «no es suficiente para responder a la demanda de familias de menos ingresos, siendo especialmente crítico para las de ingresos bajos, que solo pueden acceder a un 1% de la oferta total».
Una situación crítica, que lleva a que el 95% de las familias que viven allegadas tengan serias dificultades o simplemente no puedan acceder a soluciones de mercado para tener su casa o departamento propio.
Considerando los actuales mecanismos de subsidio y el número que se han pagado de ellos en los últimos años, la CChC estimó que las 84 mil familias de ingresos bajos tardarían al menos 31 años en acceder a una solución definitiva, mientras que las 104 mil familias de ingresos medios demorarían 17 años en lograr una solución.
A juicio de Hurtado, esto demanda una ampliación de la política habitacional y el desarrollo de nuevos mecanismos de arriendo. Para el experto, resulta indispensable generar nuevas fórmulas de financiamiento hacia la demanda y una ampliación de soluciones habitacionales con el fin de acortar la brecha de acceso.
Asimismo, propuso establecer estándares que permitan cuantificar el déficit urbano de manera objetiva con el fin de establecer políticas integrales y priorizadas, y que en paralelo incentiven las inversiones.